El ingrediente de tu cocina que deja los espejos relucientes

Los espejos son superficies complicadas de limpiar. Si se hacen con un paño, es habitual dejar los típicos pelitos del mismo sobre la superficie. Y, si se hace con una bayeta, puede quedar la marca de la misma, impidiendo que quede reluciente.

Afortunadamente, hay otras formas de conseguir que quede brillante: con papel de cocina -algo poco ecológico, por otra parte- o papel de periódico, que no siempre lo deja bien del todo, puesto que pueden quedar restos de tinta.

Sin embargo, hay un producto barato y natural que hará que te quede reluciente. Se trata de media cebolla. La cebolla es muy eficaz a la hora de eliminar manchas, sobre todo de grasa.

Sin productos químicos

Limpiar un espejo con media cebolla es una técnica simple pero efectiva que puede ayudarte a mantener tus espejos limpios y relucientes. La cebolla es un agente de limpieza natural que no contiene productos químicos fuertes, lo que la convierte en una opción segura y eficaz para limpiar tus espejos.

El proceso es simple. Se coge media cebolla -mejor si es recién cortada, para que no esté seca ni tenga partes mohosas- y se frota el espejo suavemente con ella. Es muy importante hacerlo de forma suave para no rayarlo. La cebolla actúa como un limpiador natural, eliminando manchas y suciedad mientras deja una superficie brillante y reluciente. Si el espejo está particularmente sucio, es posible que necesite cambiar de cebolla o utilizar la otra mitad para asegurarse de que se eliminen todas las manchas y suciedad.

Retirar los restos

Después de frotar el espejo con la cebolla, es posible que quede un poco de residuo de cebolla en la superficie del espejo. Una vez que hayas limpiado todo el espejo con la cebolla, usa un paño de microfibra seco para eliminar cualquier resto de suciedad y de cebolla, y para pulir la superficie del espejo. También puedes usar un paño totalmente humedecido o un periódico viejo para pulir la superficie del espejo.

Si el espejo aún tiene manchas o suciedad después del primer intento, es posible que necesites repetir el proceso con una nueva media cebolla. Continúa frotando suavemente la superficie del espejo hasta que se eliminen todas las manchas.