Exterminador de plagas
Cómo acabar con las hormigas: 10 trucazos para que no entren nunca en casa
Existen remedios naturales y económicos para ahuyentar a los pequeños insectos de forma rápida y sin necesidad de usar insecticidas químicos
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Un grupo de hormigas plateadas del Sáhara entran en su nido. / Sarah Pfeffer y Harald Wolf
Las plagas de hormigas en casa pueden resultar de lo más molestas, sobre todo cuando esos diminutos insectos consiguen llegar a la comida y hace que la tengamos que tirar a la basura.
La opción más fácil para deshacerte de ellas es eliminarlas con insecticidas químicos, pero el olor resulta desagradable y puede resultar tóxico para las mascotas.
Es por ello por lo que te recomendamos 10 trucos caseros, naturales y económicos para eliminar estas plagas tan desagradables.
Esparcir unas gotas de zumo de limón por los lugares en los que aparezcan las hormigas hará que se aturdan. El cítrico del limón las confunde y perturba su sentido de orientación.
El vinagre posee un olor muy fuerte que disgusta a las hormigas, porque son insectos que odian ese olor. Además, este líquido elimina los rastros de olor que utilizan para moverse, por lo que es muy eficaz. Para usarlo contra estos insectos, conviene mezclarlo con agua a partes iguales.
El olor del café también les resulta muy desagradable a las hormigas. Por esta razón, colocar granos de café en zonas estratégicas de la casa evitará que los insectos campen a sus anchas o entren en tu hogar.
Espolvorear polvo de talco por las zonas donde se detecten hormigas hará que no quieran entrar por ahí, así que es bueno situar talco o tiza en puertas y ventanas: el olor que producen las repelerá y no las volveremos a ver.
El borato de sodio o tetraborato de sodio es el nombre comercial de la sal de boro. Mezclando este elemento químico con agua y azúcar se obtiene una masilla para tapiar los huecos por donde salen o se cuelan las hormigas.
El bicarbonato es muy tóxico para las hormigas y otros insectos como las cucarachas, pero el azúcar, la miel, etcétera las atrae. Hacer una mezcla de bicarbonato de sodio, azúcar y agua es una trampa mortal para ellas.
La menta, tanto natural como en bolsitas de té, hará el mismo efecto que las plantas antimosquitos: repelen a las hormigas porque no soportan el olor. Así que se puede hacer una barrera natural contra las hormigas con esta planta cuyo olor, además, resulta muy agradable para las personas.
El olor que desprenden las especies como el polvo de ajo, la pimienta o la canela ahuyentará a estas pequeñas intrusas de los cajones. Además, el formato en polvo hace que sea fácil de esparcir.
Esparcir esta harina por el camino habitual de las hormigas hará que estas no vuelvan a pasar.
Las hormigas evitaran estos alimentos porque no son beneficiosos para su alimentación, por lo tanto, se alejaran.
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