Recuperar el ritmo del diafragma

El truco definitivo para quitar el hipo

No es una enfermedad, sino un síntoma. Pero provoca molestias y malestar. Habrás oído un sinfín de consejos para pararlo y habrás probado casi todos ellos. Pero, ¿te han funcionado?

Una mujer con la boca tapada con un trozo de papel

Una mujer con la boca tapada con un trozo de papel / Pexels

Alexandra Costa

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No es una enfermedad, sino un síntoma. Pero provoca molestias y malestar, sobre todo si además se sufren ataques recurrentes. Hablamos de los espasmos involuntarios del diafragma, que produce una respiración interrumpida y violenta, y hasta algún ruido. En otras palabras, el maldito hipo. Habrás oído un sinfín de trucos para pararlo y habrás probado casi todos ellos. Pero, ¿te han funcionado?

Las palmaditas en la espalda como si fueras un bebé. El susto que te deja indiferente. Dejar de respirar, como su fueses un vampiro. Apretarte los oídos hasta dejar de oír. Beber agua helada hasta que te duelan las muelas. Hasta habrás intentado exhalar sin dejar que se escapa el aire por la nariz y la boca (sí, aunque no lo creas, eso es posible con la maniobra de Valsalva).

Hay decenas de consejos para tajar el hipo que corren de boca en boca. Pero, curiosamente, el hipo sigue allí, literalmente, en la boca y en forma de 'hip'. Sin embargo, hay un truco infalible para quitar el hipo.

¿Por qué tenemos hipo?

Antes de ponernos en materia, no está mal recordar qué es el hipo. Aparece de repente, y la mayoría de veces lo notamos en la boca, la garganta y en los pulmones, pero en realidad es un movimiento convulsivo del diafragma, el músculo que separa el pecho del abdomen. Tiene un papel importante en la respiración.

El origen no está claro, pero los expertos coinciden a que puede deberse a una comida abundante, por consumir bebidas alcohólicas o gaseosas, o por vivir una emoción repentina. En algunos casos, el hipo puede ser el signo de una enfermedad no diagnosticada. En principio, aparte de molesto, el hipo no tiene mayor importancia. Solo cuando dura mucho tiempo o se repite con mucha frecuencia puede ser un síntoma de otra enfermedad.

El truco de beber agua con el vaso al revés

El hipo provoca una causa-efecto: cuando se produce la contracción involuntaria del diafragma, la glotis, donde están las cuerdas vocales, se cierra repentinamente y eso provoca el característico sonido de 'hip'. Si has leído hasta aquí, te habrás dado cuenta de que la respiración está implicada en el hipo. En ella está, pues, la solución. Toma nota.

El truco definitivo para quitar el hipo pasa por contorsionarte como un acróbata nobel y beber agua, pero desde el otro lado del vaso. No es broma. Funciona. Solo tienes que hacer estos pasos. Llena medio vaso de agua, inclina el torso hacia delante y hacia el suelo, y procede a beber pequeños sorbos a través del lado contrario del vaso.

Eso normalizará el trabajo de los músculos implicados en la respiración y, sobre todo, estimulará las terminaciones del nervio vago, del frénico y los del sistema simpático, los cuales inervan los órganos del tórax, el abdomen, el oído, la nariz y la faringe. Explicado de forma más simple: el diafragma recuperará su ritmo normal.

Este remedio casero es útil, pero recuerda que es válido siempre y cuando tengas hipo agudo. Es decir, repentino. Si sufres ataques persistentes o intratable, un estudio publicado en la revista 'Journal of the National Medical Association' reitera que cualquier truco tradicional no funciona. En estos casos, consulta con un médico.