Investigación científica

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COCA COLA    COCACOLA

COCA COLA COCACOLA / REUTERS / GEORGE FREY

Paula Castillo

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El refresco de cola y la marca más conocida en España -Coca-Cola- es una de las bebidas refrescantes más consumidas a nivel mundial. No obstante, a pesar de su apetecible y fresco sabor, lo cierto es que su consumo excesivo puede provocar graves daños en la salud. Esto es, al menos, lo que ha demostrado un artículo del año 2017, publicado en 'La Revista del Hospital Psiquiátrico de La Habana', que buscaba describir las causas y consecuencias de un consumo abusivo de los refrescos de cola.

Un vicio conocido

Tal y como expone el artículo, la Asociación Mexicana de Estudios Para la Defensa del Consumidor (AMEDEC) cataloga a la Coca-Cola como "la más grave distorsión de nuestros hábitos de alimentación". A pesar de ello, la popularidad de esta bebida es innegable y según la consultora Interbrand es conocida por el 94% de la población mundial.

Aunque lo cierto es que un consumo moderado no supone ningún daño, recurrir a esta bebida frecuentemente y que incluso constituya una necesidad puede afectar gravemente la salud. De hecho, la Coca-Cola contiene grandes dosis de cafeína, además de azúcar o sustitutos de dicho alimento, lo que provoca una gran adicción y una gran estimulación del cerebro. Pero no solo eso, sino que muchos de sus otros ingredientes resultan nocivos y juegan un papel principal en múltiples alteraciones del organismo humano que pueden derivar en graves enfermedades.

Obesidad, ceguera o anemia

Los grandes niveles de azúcar, además de los riesgos previamente expuestos, puede provocar obesidad debido a que hace difícil la absorción del agua por parte del sistema digestivo, lo que perjudica gravemente el hígado y provoca una gran cantidad de glucosa.

Respecto a la cafeína, esta puede provocar trastornos de sueño, de la presión arterial, estrés... así como otras alteraciones psíquicas. Por otra parte, el ácido fosfórico provoca una desmineralización, es decir, que dicho componente no deja que el organismo absorba el calcio de forma adecuada y, como consecuencia, se debilitan los huesos y hay más posibilidad de sufrir una fractura. Asimismo, este ingrediente, junto al azúcar, también hace difícil la absorción de hierro, lo que puede llevar a sufrir anemia.

Otro de los ingredientes, el agua carbonatada, aumenta la acidez en el estómago.

Sabor más dulce

Otro de los componentes presentes en el refresco de cola es el ciclamato sódico (sodium cyclamate en inglés), un sustituto del azúcar que puede dar un sabor hasta 200 veces más dulce. Diversas investigaciones detectaron que su consumo aumenta el riesgo de padecer cáncer de vejiga, por lo que en 1969 fue prohibido por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA). De la misma manera, otro sustituto del azúcar llamado Aspartamo (Aspartame en inglés) inicialmente también fue prohibido porque se creía que podría provocar cáncer y ceguera, aunque posteriormente se negó dicha relación.

También se determina en un estudio realizado por el Instituto Nacional de Consumo de Francia que la Coca-Cola contiene alcohol, además de un componente llamado terpeno que puede provocar alergias.

Por último, la investigación aconseja una "terapia sustitutiva" para 'desengancharse de la Coca-Cola, la cual consiste básicamente en ir disminuyendo el consumo de forma "paulatina y planificada". Además, también aconseja sustituirla por refrescos sin cafeína como zumos naturales, ingerir al menos 1,5 litros de agua al día, consumir frutas, pequeñas cantidades de café y apoyo psicológico.