Truco creativo

El truco con el lavavajillas para salir del paso y que solo debes utilizar en casos puntuales

Qué cosas no hay que meter nunca en el lavavajillas

Este es el botón secreto del lavavajillas que casi nadie conoce

Una mujer pone el lavavajillas en una casa.

Una mujer pone el lavavajillas en una casa. / Mònica Tudela

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La subida desenfrenada de precios en el sector de la energía ha obligado a los usuarios a buscarse la vida y encontrar alternativas mediante las cuales conseguir cierto ahorro en su factura. Aunque la opción más normal es reducir el tiempo de consumo de electricidad, ya sea teniendo las luces o la calefacción apagadas o los electrodomésticos desenchufados, las mentes más creativas han optado por otras ideas 'locas'.

Entre estas vías se encuentra una inimaginable para muchos: cocinar con el lavavajillas. Así es, en pleno auge de las freidoras de aire y los robots de cocina, el lavaplatos también puede aportar su granito de arena a la hora de elaborar ciertos platos. ¿El único requisito? Hacerlo utilizando recipientes de cristal herméticos y contar con diferentes programas.

Recetas tradicionales

Más allá de la fuente de calor mediante la cual se cocina, que en vez de un horno o fogones es un lavavajillas, el resto de aspectos de esta nueva técnica es relativamente previsible. Basta con insertar los alimentos troceados y resto de ingredientes en un envase de cristal hermético antes de cerrarlo y colocarlo el compartimento superior del aparato, tal como haríamos con cualquier otro utensilio de cocina. A continuación, tras regular la duración y temperatura deseadas, simplemente se deberá dejar funcionar el lavavajillas.

De esta manera pueden elaborarse recetas que van desde un buen plato de salmón, pasando por un pisto de verduras hasta llegar a un dulce postre a base de compota de fresas y merengue.

Todo son ventajas

Cocinar con el lavavajillas no solo puede suponer un ahorro en nuestros bolsillos y relojes, sino que es una práctica que presenta muchas otras ventajas. Para empezar, este electrodoméstico trabaja a temperaturas más bajas que otros métodos tradicionales de cocina como el horno o los fogones, lo cual se traduce en recetas saludables. Además, los grados de 'cocción' se mantienen a lo largo de todo el programa, por lo que los alimentos quedan más sabrosos si cabe.

Por último, pero no menos importante, utilizar el lavaplatos para la preparación de alimentos, lógicamente, también ayuda a evitar malos olores, sobre todo en el caso de algunos pescados y mariscos.