Tira inmediatamente la pasta si encuentras esto

A diferencia de alimentos como la fruta y la verdura, o l carne y el pescado, existen ciertos productos como la pasta que al carecer de agua se deterioran más lentamente. Esto no debe confundirse con la ausencia de una fecha de caducidad, ya que tanto la pasta como el arroz, los cuales se suelen almacenar durante largos periodos de tiempo, también disponen de una fecha de consumo preferente. Cabe destacar que, más que un riesgo para la salud, esta data indica la pérdida de alguna de las propiedades originales del producto.

De todas formas, más allá de este dato que aparece especificado en la etiqueta de cada paquete, existen otros indicadores en los que fijarse para confirmar si un alimento se ha echado a perder o no.

Vista y olfato

Antes que nada, es importante distinguir la pasta fresca de otros productos, ya que la primera sí que caduca a los pocos días de haberla preparado o de abrir el paquete.

En cuanto a la pasta seca, esta puede deteriorarse por el efecto de la humedad si no se guarda en un recipiente hermético. De ser así, la aparición de moho o aserrín (polvillo) será una evidencia de que el producto se halla en mal estado.

El olfato es el otro sentido que nos puede ayudar a detectar si la pasta ya no es comestible. Así pues, el hedor irritante y fuerte, alejado de la harina o el huevo, será un indicador claro de que la pasta se ha podrido.