Consejo

El truco infalible para limpiar una sartén y que parezca recién comprada

El método del pepino contra las cucarachas que recomendarás a tus vecinos

Sartenes y cazos colgados en una cocina

Sartenes y cazos colgados en una cocina

Pedro G. Cuesta

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Pocos utensilios más indispensables en la cocina que las sartenes. Ya sea para hacer un huevo frito, una tortilla o freír pescado o carne, son la mejor opción para cocinar. También sirven a la hora de elaborar salsas o rehogar verduras, por poner solo un ejemplo.

Lo mejor es adquirir una sartén antiadherente para evitar que la comida se pegue y se queme. Y una vez se coja una, es indispensable cuidarla para evitar que pierda esa adherencia. Por ejemplo, conviene limpiarla a mano y no meterla nunca en el lavaplatos, para mantenerla correctamente.

Limpias y protegidas

Pero además conviene usar productos eficaces para eliminar la grasa y la suciedad sin que dañen esa adherencia. Para ello, hay un truco de limpieza muy eficaz que hará que tus sartenes estén requetelimpias, además de protegidas. Y con dos productos que suelen estar en cualquier cocina: bicarbonato y vinagre.

Para empezar, cubre la base de la sartén con el bicarbonato, hasta cubrir la superficie. Cuando lo tengas, añádele un chorrito de vinagre y deja reposar unos 15 o 20 minutos.

Estropajo

Pasado ese tiempo, con un estropajo pero sin frotar demasiado (para no rayarla), límpiala haciendo movimientos circulares. Cuando esté limpio, aclara con abundante agua y deja secar.

Una vez limpia la base, hay que pasar a la superficie antiadherente. Para limpiar esta, se usa un ingrediente mucho más común en las cocinas: sal. Pon la sartén en el fuego y cuando se caliente echa tres cucharadas grandes de sal y espera tres minutos a que la sal se tueste. Pasado ese tiempo, apaga el fuego, deja que se enfríe y retira los restos con un paño seco.

Limpiar lo quemado

Además, si la comida se te pega porque la sartén ha perdido parte de sus propiedades antiadherentes, hay una fórmula para conseguir quitar lo negro sin rascar ni rayar nada: con suavizante de la ropa. Se echa un poco en la zona donde se haya pegado la comida y se deja actuar durante unas tres horas. Pasado ese tiempo, desprende la capa pegada y enjuaga y limpia la sartén con agua y jabón, para quitar cualquier resto de suavizante.