El invento para bicis que salvará la vida a muchos ciclistas

Las luces traseras para bicicletas han evolucionado de forma excepcional y la llegada de la tecnología de radar ha supuesto un antes y un después para las luces traseras más tecnológicas.

Por ello, Magicshine ha revolucionado el mercado ciclista con su nueva herramienta de seguridad, la Magicshine Seemee 508 radar, que ya está disponible y tiene un coste de 179 euros.

Esta nueva herramienta protege más a los ciclistas, ya que proporciona información en tiempo real de los vehículos que se aproximan al ciclista mediante señales acústicas y visuales.

Características digitales

Magicshine es una firma clásica en el mundo de las luces para ciclistas y deportistas de exteriores y su nuevo producto es una opción más que segura para los amantes del ciclismo. Además, cuenta con una amplia gama de gadgets digitales empezando, como su nombre indica, por un radar que da información al piloto para detectar vehículos.

La información del radar se puede visualizar en distintos GPS a través de su conectividad ANT+ y Bluetooth. Eso permite tener notificaciones visuales y sonoras en nuestro GPS cuando se aproximan vehículos.

Aunque el protagonismo total de la luz trasera es para su radar integrado, que permite detectar coches a 140 metros de distancia. Y no solo en línea recta, también los puede detectar en un ángulo de aproximación de 40º, lo que permite detectar vehículos que están girando y cubrir ángulos muertos.

En cuanto a su construcción, la luz trasera Magicshine Seemee 508 radar pesa solo 65 gramos y es resistente al agua. Sus medidas son de 94x38x25mm, el sistema de fijación a la tija es muy rápido y emplea una goma que permite manipularla fácilmente.

Otro de los beneficios de esta luz es que se puede conectar a su propia app para 'smartphones' y configurar una serie de aspectos, como el intervalo de los modos de ráfaga, activar o desactivar la función de radar en cada modo y otras posibilidades.

Su sensor de frenada hace que se active el modo de máxima intensidad cuando reducimos la velocidad, una función especialmente útil.

Finalmente, el sensor de movimiento permite saber si el deportista está en marcha o no y en caso de estar parados más de 5 minutos pone la luz radar en modo inactivo, una función que se vuelve a activar en cuanto el ciclista se vuelve a mover.