Así podrían los supermercados favorecer una alimentación más saludable, según un nuevo estudio

En un mundo ideal donde los supermercados miran por la salud del cliente y no por su beneficio en ventas existen técnicas para que los consumidores compren antes un producto no procesado que uno que sí lo es. ¿Y cómo? Con una técnica llamada visual marketing basada en el posicionamiento de los productos en las estanterías de los súpers.

Está comprobado que el comportamiento de los clientes variará dependiendo de la ubicación de los productos y, aprovechándose, los establecimientos los ubicaran de manera técnica para que acabes gastando más (sin importar que el producto sea un ultraprocesado). Y no, no estamos en este mundo ideal del que hablábamos al inicio.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Southampton, en Reino Unido, con el apoyo de la cadena de supermercados Iceland Foods Ltd., ha puesto sobre la mesa este tema con un estudio.

Procesados por frutas y verduras

Este ha cuestionado cuál es la responsabilidad de los centros de consumo sobre el aumento de la demanda de alimentos procesados y del empeoramiento de la dieta en la población general. La investigación ha consistido en analizar la colocación de productos no alimentarios y procesados en la dieta de un grupo de mujeres entre 18 y 45 años.

Y las conclusiones del estudio afirman sin duda que si los artículos posicionados en la zona de cajas o en las primeras posiciones en la entrada del establecimiento se compran más. Y, si estos fueron reemplazados por frutas y verduras, se podrían comprar más y se evitarían los procesados innecesarios.

Pero, en todo caso, los investigadores del estudio han insistido en que el cambio de ubicación de alimentos más saludables es una ayuda a la población, un impulso para orientar la dieta y disminuir la cantidad de procesados y alimentos menos recomendados.