No sigas estas dietas: parecen sanas pero son un peligro

El concepto “estar a dieta” o “a régimen” para adelgazar es algo que se está quedando de lo más desfasado. Una de las razones es que cada vez más médicos y nutricionistas recomiendan llevar un estilo de vida saludable, que incluya una buena alimentación y ejercicio físico. La clave es llevarlo a cabo siempre, en lugar de cumplirlo de forma puntual o durante un período de tiempo concreto, como ocurre cuando uno se pone a régimen. 

Asimismo, existen tipos de dietas más controvertidas que otras. A continuación te explicamos algunas de las más “peligrosas” y que es preferible evitar. 

Dietas de un solo alimento

Desde el “esta semana como solo alcachofa” hasta el “hoy como solo champiñones, y mañana solo piña”. Las dietas basadas en comer un solo alimento durante un período de tiempo concreto son unas de las más contraindicadas, a pesar de que todavía existen centros de ‘dietética’ las promueven. 

Es posible que la persona pierda peso mientras la hace (ya que no se está alimentando realmente), pero después será inevitable recuperar los kilos perdidos cuando vuelva a alimentarse de la forma habitual. Además, cabe mencionar que seguir un plan de comidas tan restrictivo puede provocar déficit nutricional y problemas de salud derivados de éste.

Tener en cuenta solo los ‘macros’

Otra dieta que no tiene ningún sentido para la salud es la 'IIFYM': 'If it fits your macros' o ‘Mientras estés dentro de tus macros’. Cada día, todos debemos ingerir una cierta cantidad de calorías provenientes de los tres macronutrientes básicos: proteína, grasa y carbohidratos. Pero la fuente de la que obtenemos estos 'macros' marca la diferencia en nuestra salud. Por ejemplo, no es lo mismo obtener grasa de un aguacate o de aceite de oliva virgen extra, que de un producto ultraprocesado como las patatas fritas de bolsa.

Sin embargo, la dieta 'IIFYM' no tiene esto en cuenta, y promulga la idea de que "da igual qué comas, mientras esté dentro de tus macros y no te pases de calorías". Esto es un error y puede resultar peligroso, ya que puede provocar que las personas desplacen alimentos que sí aportan beneficios para consumir, en su lugar, productos de baja calidad nutricional y que perjudican al organismo. 

Comer según el grupo sanguíneo

Aunque resulte inverosímil, también existe una dieta que indica cómo tienes que alimentarte en función de tu grupo sanguíneo, sin tener en cuenta otras variables. Esta no cuenta con ningún tipo de evidencia científica, aunque sí es promovida por ciertos colectivos como los naturópatas. 

Por poner algunos ejemplos, a dieta por grupo sanguíneo propone a los 0 comer más carne y pescado y evitar los kiwis. A los del grupo A les recomiendan la dieta vegetariana y, a los del B, les dicen que consuman más lácteos.