Trucos

El método infalible para dejar la plata reluciente

Así puedes limpiar monedas antiguas, sean de plata o no

Limpieza de plata, cucharas, tenedores y cuchillos

Limpieza de plata, cucharas, tenedores y cuchillos / Andrey N. Cherkasov

Pedro G. Cuesta

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La plata y los objetos hechos de tan noble metal suelen acumular suciedad y pierden su brillo a medida que pasa el tiempo. Es un hecho que hay pequeñas partículas de azufre en la atmósfera que hace que los objetos de plata adquieran una capa amarillenta que acaba volviéndose negra.

O, en el caso de las monedas antiguas, por ejemplo, la humedad y el paso del tiempo hacen que salga pátina independientemente de si las monedas son de plata o de otro metal.

Pero no solo es el aire y el paso del tiempo el causante de que las joyas de plata, en este caso, queden ennegrecidas: el Ph de la piel de su portador también influye a la hora de que se ennegrezcan antes o lo hagan después, así como la presencia de cremas o fragancias. Por eso es normal que en verano, con el aumento de la transpiración, la plata de joyas y abalorios quede más ennegrecida.

Remedios caseros

Si es el caso de tus objetos o joyas -que se han quedado feas y ennegrecidas- hay formas de conseguir que recuperen su esplendor de antaño con una serie de remedios caseros.

Antes de proceder a limpiar cualquier objeto de plata es conveniente disponer de un par de guantes -para no mancharse las manos y no dejar huellas en las piezas- y un paño suave, papel de cocina o algodón para frotar las piezas sin rayarlas ni estropearlas.

Y posteriormente, tener a mano bicarbonato, vinagre o pasta de dientes. El bicarbonato es el limpiador más utilizado, que también sirve para blanquear los dientes. Se le añade un poco de agua hasta obtener una mezcla uniforme y se frota las joyas con un paño o papel de cocina. Si hay grabados u orfebrería en relieve se puede utilizar un cepillo de dientes de cerdas suaves para limpiar las zonas más inaccesibles.

Suciedad superficial

Si la pieza no está muy sucia, se puede cubrir con vinagre y dejarlo reposar unos minutos. Tras ese tiempo, se aclara y seca con un trapo.

Otra opción es una variante de ambos productos, bicarbonato y vinagre. Esta mezcla genera acetato de sodio y dióxido de carbono, que también sirve para desatascar tuberías o hacer limpieza en lavadoras y lavavajillas.

La plata se coloca en un recipiente y se cubre de bicarbonato, procurando que todas las partes del objeto tengan un poco. Entonces, se le echa vinagre poco a poco, lo que provocará una reacción química que habrá que remover, con un objeto no metálico, hasta que deje de burbujear. Después, hay que aclarar bien la pieza y frotarla con un trapo seco.

La pasta de dientes, como el bicarbonato, es blanqueador. Y la forma de usarla para limpiar plata es similar: se esparce la pasta de dientes por la pieza y se frota. Posteriormente, se aclara y se seca. Eso sí, la pieza tampoco puede estar excesivamente sucia.