¿Qué podemos hacer con el ruido del aire acondicionado del vecino? ¿Puedo quejarme?

De norte a sur, las inclemencias del verano se están dejando sentir por doquier. Las temperaturas ya han superado el umbral de los 45ºC en muchas provincias españolas y las noches son tan sofocantes que en muchas ocasiones imposibilitan el poder dormir las horas necesarias.

Es por eso por lo que, quien más, quien menos ha hecho lo posible por intentar aliviar esas incomodidades poniendo ventiladores y aires acondicionados, sobre todo por las noches. También ha sido muy socorrido el abrir las ventanas y balcones para intentar conseguir un poco de aire fresco, sobre todo, intentando hacer corriente.

La rutina relajante con las que dormirás a pierna suelta (a pesar de la ola de calor)

Ruidos nocturnos

El problema de dormir con las ventanas abiertas, si se vive en una ciudad, es el ruido, ya sea de tráfico, de gente en la calle o de cualquier ladrido de perro.

Y, también, del aire acondicionado del vecino.

Si ese es tu caso y tienes un molesto aparato cerca que te impide conciliar el sueño, lo primero que debes hacer es hablar con el vecino en cuestión, a ver si es posible llegar a una entente cordial que sea satisfactoria para ambos.

Por ejemplo, podríais poneros de acuerdo en las horas en las que usar el aire acondicionado.

Comunidad de vecinos

Si no hay forma, deberás acudir a la comunidad de vecinos del responsable del aire acondicionado, para explicarles el problema.

El artículo 7 de la Ley de Propiedad Horizontal señala que el propietario de cada piso o local podrá realizar una modificación siempre que "no menoscabe o altere la seguridad del edificio, su estructura general, su configuración o estado exteriores, o perjudique los derechos de otro propietario, debiendo dar cuenta de tales obras previamente a quien represente a la comunidad".

Es decir, no se pueden modificar sin autorización de la comunidad de propietarios la fachada, los patios interiores o la terraza del edificio, que suelen ser los sitios donde se instalan esos aires acondicionados.

Límites legales

Finalmente, y si nada de lo anterior funciona, deberás llamar a tu ayuntamiento o administración local, puesto que los límites máximos de ruido están determinados por cada ayuntamiento. En general, son de 35 dB (decibelios) para el horario diurno -entre las 7 y las 23 horas- y de 30 dB para el nocturno.

Así pues, deberás pedir que hagan una medición de los ruidos del aparato e iniciar así una reclamación por la vía administrativa.