Cierra uno de los restaurantes de Pesadilla en la Cocina más conocidos de Barcelona

Fue uno de los momentos más importantes del programa

pesadilla en la cocina

pesadilla en la cocina / periodico

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Que Pesadilla en la Cocina es un éxito de la televisión no hace falta discutirlo. Sencillamente basta ver sus datos. Cada semana durante seis temporadas cientos de miles de personas se han enganchado a las historias que había detrás de los bares que visitaba el famoso chef Alberto Chicote. Otra buena prueba del éxito del formato es que cada vez los fans preguntan más por la vuelta del programa (la séptima temporada ya está grabada pero aún no se sabe nada de cuándo se tiene pensado darle luz verde), y la fama que adquirió gracias al programa su presentador, que llegó incluso a convertirse en un fijo de las campanadas de Antena 3, el principal canal de Atresmedia.

Pero por una cosa o por otra los programas tienen audiencias diferentes. Los hay que los ve mucha gente y los hay que un poco menos. En este caso hoy te vamos a hablar del Vivaldi. Fue uno de los programas más tensos pero también más vistos de Pesadilla en la Cocina. Chicote visitó este italiano situado en Barcelona en la segunda temporada. El día que se emitió el programa más de tres millones de personas se quedaron pegadas al otro lado del televisor a ver los problemas del establecimiento de hostelería. Pero nada funcionó.

Chicote aplicó en este local la misma receta (nunca mejor dicho) con la que encandila a su público: primero analizó los problemas y luego le dio un lavado de cara tanto a la carta como al restaurante en general. Pero nada fue suficiente. El establecimiento cerró sus puertas dos años después de salir por televisión. Apenas aguantaron el tirón de la fama. A pesar de todo los clientes no tenían más que buenas opiniones.

"Es un buen italiano para comer pizza, fui con mi pareja y las pizzas era de las mejores, además tienen un menú bueno por 10 euros", aseguraba un joven vecino de Barcelona poco después de comer en el local en una web en la que se dejan opiniones sobre locales de hostelería. "Las pizzas son completamente artesanales, la pasta es muy buena", sentenciaba otro.

"Acabo de cenar en el Vivaldi, el sitio está algo escondido pero eso para mi aún lo hace más acogedor, encima la pizza está muy buena, masa fina buen tomate y mejor mozzarella", apuntaba una tercera comensal. A pesar de todo los números no dieron y se tuvo que bajar la persiana.