Truco para miedosos

El chasquido hecho con la lengua con el que los perros huyen

Un perro de raza Border collie corre asustado por un campo.

Un perro de raza Border collie corre asustado por un campo. / Pixabay / Katrin B.

Lola Gutiérrez

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Al igual que sucede con los gatos, y todavía con mayor frecuencia, hay mucha gente a la que no le gustan los perros. O quizás, simplemente, les tienen miedo y prefieren que no se les acerquen demasiado.

Pero como suele suceder, los perros -y todos los animales, en general- siempre se acercan a aquellas personas que les tienen más miedo. Es por ello por lo que conviene recordar que hay un ruido que los canes no soportan. Igual que hay una palabra que mantiene a raya a los gatos.

Los ruidos estridentes suelen molestar y asustar a nuestros perros, ya sea el sonido de los petardos -que se puede paliar con varios trucos-, los truenos o la lavadora o lavaplatos poco silenciosos.

No bien recibidos

Pero tradicionalmente se ha usado un chasquido hecho con la lengua para hacer que los perros huyan, porque entienden que no son bienvenidos.

Es un sonido que ha perdurado históricamente y que la gente del campo conoce desde tiempos inmemoriales, puesto que se ha mantenido en la sabiduría popular.

El chasquido, que se hace con la lengua apoyada en los dientes delanteros de arriba y en el paladar (como cuando se chista a alguien), se usaba antaño cuando se quería alejar a perros asalvajados de lugares con comida.

Y puesto que los perros son los animales más domesticados y fieles, es un ruido que tienen interiorizado como de que no son bien recibidos y que les hace desaparecer de inmediato.