¿Cómo limpiar un microondas por dentro?

Tres ingredientes que siempre, o casi siempre, tenemos en casa. Este truco tan sencillo consiste en echar en un recipiente (apto para microondas) unos 250 mililitros de agua y otros de vinagre. A continuación, añadir una cucharada de sal y taparlo todo con film transparente. Para que funcione se deben hacer unos agujeros en este, o bien con un palillo o con un tenedor. Una vez hecha la mezcla, se introduce en el microondas a máxima potencia durante 5 minutos, más 10 de espera antes de abrir la puerta. Finalmente, se retira el recipiente y pasando una esponja, trapo o paño la suciedad se irá enseguida.

En este caso, el proceso es exactamente igual que el anterior, aunque en este caso no se utiliza vinagre, sino que se debe sustituir por dos vasos de agua y el zumo de medio limón. El resultado será igual.

El bicarbonato es un producto que ya se ha utilizado en otras ocasiones, como por ejemplo para limpiar una olla quemada, ya que es muy efectivo para eliminar la suciedad. El proceso con el horno es muy sencillo ya que lo único que se debe hacer es espolvorear un poco de este sobre una esponja húmeda y luego pasarla por las paredes del microondas. Para acabar solo hará falta enjuagar con agua para ver un resultado brillante.

En el caso de no disponer de mucho tiempo para limpiar, esta es una manera de dejar reluciente el microondas muy rápida y efectiva. El proceso consiste en verter una cucharada de jabón líquido para lavavajillas en un bol con agua tibia y a continuación, calentarlo en el microondas durante 1 minuto a máxima potencia. Una vez echo, humedecer una esponja y ya se podrá limpiar el interior del microondas.

Otra opción posible es con un trapo de cocina. Se debe meter en un recipiente con agua y una cucharada del jabón y cuando el trapo absorba todo el jabón, se deberá colocar en el plato del microondas sin escurrir. Después solo hará falta calentarlo 3 minutos a máxima potencia (vigilando de no quemar el trapo) para que el vapor desincruste la grasa. Cuando el trapo se enfríe, repasar el interior y secar con papel de cocina.

Finalmente, otra bueno opción es un limón, de esta manera el microondas no solo quedará reluciente, sino con un toque fresco. Se coge un limón y se corta por la mitad para colocar ambas partes boca abajo en un plato (también es conveniente añadir agua). A continuación, a máxima potencia se deja durante 1 minuto o hasta que el interior del electrodoméstico se empañe. Finalmente, retirar con cuidado el plato y solo hará falta pasar una bayeta o un paño de cocina por el interior.