Tres fórmulas que no fallan para dejar el parqué de casa como nuevo

¿Qué es el pececillo de plata de la humedad y por qué debes acabar con él?

Una mujer limpia con una mopa el parquet o parqué de su casa

Una mujer limpia con una mopa el parquet o parqué de su casa / Pexels / Liliana Drew

Pedro G. Cuesta

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Muchas personas se han decantado estos meses de coronavirus por realizar reformas en el hogar. Seguramente, porque ha sido el sitio donde, sin esperarlo, se ha pasado más tiempo del deseado.

Y aunque lo más común es hacer obras en cocina y baño -donde, por poco dinero, se pueden hacer cambios muy visibles- muchos prefieren cambiar el suelo de una habitación o de varias, para conseguir más luz y, con ella, mayor amplitud.

Además, es otra de las reformas que suelen ser muy visibles a simple vista y confieren un aspecto totalmente diferente a la habitación en cuestión.

Si a finales del siglo XIX y principios y mediados del XX los materiales que imperaban en los suelos de los hogares españoles eran el gres porcelánico, baldosa o azulejo, cada vez más se opta por el parqué o las láminas que simulan ser parqué.

Pero cambiar el suelo entero de un piso puede inflar bastante la factura, por lo que a veces puede bastar con hacer una buena limpieza del mismo para dejarlo como nuevo.

Tanto si el parqué es plastificado (o laminado) como si lo es sin plastificar (natural) es recomendable limpiarlo con una fregona tipo bayeta, es decir, la de cerdas amarillas de siempre, perfectamente escurrida: cuanto menos humedad impregne la madera (natural o artificial), mejor.

Brillante y reluciente

Para que brille como si fuera nuevo y quede reluciente, hay que aplicar un chorrito de vinagre al agua tibia. Con medio vasito de vinagre blanco basta. No te preocupes por el olor, porque se va enseguida.

Otra opción es encerar el suelo, sobre todo si es de madera natural. Antiguamente era una práctica muy habitual que en los tiempos modernos ha ido cayendo en desuso, seguramente por la falta de tiempo. Para hacerlo, nada mejor que utilizar un producto adecuado al tipo de parqué que sea (artificial o natural) o incluso uno recomendado por el fabricante.