Amenaza planetaria

Reloj del Fin del Mundo: ¿por qué faltan solo 100 segundos para el Apocalipsis?

Un grupo de científicos nucleares actualiza cada dos años el riesgo de hecatombe: estamos al límite

Presentación de la última revisión del Reloj del Fin del Mundo

Presentación de la última revisión del Reloj del Fin del Mundo / Bulletin of the Atomic Scientists

J. L. Ferrer/Redacción

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El Reloj del Fin del Mundo es un indicador científico sobre el riesgo existente en cada momento de una hecatombe generalizada que ponga en peligro la existencia de la humanidad. Este reloj del Apocalipsis, como también se le llama, tiene en cuenta parámetros como el peligro de una guerra nuclear, el calentamiento global, el agotamiento de los recursos naturales, epidemias y otros factores similares. Nunca había estado tan cerca de marcar el fin del mundo, pues sus manecillas están a solo 100 segundos de la medianoche, hora simbólica de la hecatombe.

La última vez que se revisó el reloj fue el 20 de enero de este mismo año. Es decir, no se tuvo en cuenta ni el último informe del IPCC ni la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Tampoco la amenaza que hizo Putin de iniciar una Tercera Guerra Mundial nuclear en respuesta a las sanciones internacionales. Si se volviese a ajustar en este mismo instante, es coherente imaginar que el margen de tiempo que queda para evitar el desastre sería aún más estrecho.

Pero ¿cómo funciona y quién controla el Reloj del Fin del Mundo?

En 1945, el año en el que se lanzaron las bombas atómicas que aniquilaron Hiroshima y Nagasaki, un grupo de científicos fundó la revista anual The Bulletin of Atomic Scientists.

Reloj del fin del mundo

Reloj del fin del mundo / Bulletin of the Atomic Scientists

No se trataba de un grupo cualquiera, pues eran precisamente científicos que formaron parte del Proyecto Manhattan, el mismo que permitió el desarrollo de las primeras bombas atómicas.

Los investigadores se dieron cuenta que un arma tan mortal como la bomba atómica abría la posibilidad real de que el fin del mundo no estuviera muy lejos de ocurrir por culpa de la mano del hombre.

Para dejar clara la situación, en la edición de 1947 del Bulletin se usó en la portada una ilustración de un reloj con el minutero acercándose a la medianoche.

La imagen fue impactante y muy clara para los lectores, que entendieron el significado de la imagen, que reflejaba que una guerra nuclear constituiría el apocalipsis.

A siete minutos en la crisis de los misiles de Cuba

Aprovechando su popularidad, a partir de 1949 inició la tradición de mover las manecillas del reloj para ilustrar cómo de cerca estamos del fin del mundo.

Así, cada año, en el artículo principal de la revista se explica qué hechos relevantes de los últimos meses nos acercan o alejan del apocalipsis.

Es decir, la junta editorial de la revista revisa los principales factores científico-tecnológicos que podrían infligir un daño global a la humanidad y, en función de cómo han evolucionado en los últimos meses, las manecillas se adelantan o atrasan.

Diferentes portadas de la revista, de 1947, 1949 y 1960

Diferentes portadas de la revista, de 1947, 1949 y 1960 / Bulletin of the Atomic Scientists

En los años cincuenta y hasta el fin de la Guerra Fría la junta editorial de la revista daba especial importancia al desarrollo de armas bélicas de destrucción masiva, así como a disputas entre las grandes potencias. De hecho, entonces era el principal factor de amenaza global.

De hecho, durante la Crisis de los Misiles en Cuba en 1962, el reloj se mantuvo a siete minutos de la hora final, un margen mucho más amplio que el ahora existente, si bien existieron entonces voces que consideraron que las agujas deberían haberse adelantado algo más en aquél crítico momento.

El temor consistía en que, por el conflicto entre los bloques comunista y capitalista, lo más probable era que el fin del mundo llegaría por culpa de una Tercera Guerra Mundial.

Pero, con la caída del bloque soviético y el fin de la Guerra Fría, llegó el momento menos tenso, y en 1991 el reloj marcó la hora más alejada del apocalipsis hasta ahora (17 minutos antes de la media noche).

Sin embargo, en los años siguientes los miembros editoriales de la revista -que tienen dos reuniones anuales para actualizar las variables- decidieron cambiar los parámetros del reloj, las armas nucleares siguen siendo la principal variable que hace peligrar a la humanidad, pero se le dio más relevancia a otras nuevas, como las crisis sanitarias y el cambio climático.

Situación actual del Reloj del Fin del Mundo

Situación actual del Reloj del Fin del Mundo / Bulletin of the Atomic Scientists

En la última década se han agregado otros dos factores como posibles variables que podrían terminar con la raza humana: bioterrorismo e inteligencia artificial.

¿Qué marca actualmente el Reloj del fin del mundo?

Después de años relativamente tranquilos, en el 2018 los miembros de The Bulletin of Atomic Scientists alertaron que otra vez se vivía una latente progresión de hostilidades entre potencias nucleares.

Además, señalaron que el cambio climático estaba llegando a niveles alarmantes, que harán que sea cada vez más complicado revertirlo.

En 2020, producto de la crisis sanitaria por el Covid-19, la reactivación de fabricación de armas nucleares en Corea del Norte, los problemas entre Rusia y Ucrania, así como el cambio climático, el reloj se movió lo más cercano que ha estado de la medianoche.

Desde ese año estamos a 100 segundos de la medianoche, y en los años siguientes (incluyendo 2022) el reloj se ha mantenido estable. Sin embargo, la revisión de 2022, realizada en enero, no tuvo en cuenta ni la guerra de Ucrania ni los últimos informes climáticos.

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es