Basura electrónica

La UE prepara una norma contra los aparatos que no se pueden reparar

Será obligatorio que móviles y tabletas puedan ser arreglados, en vez de tirarlos a la primera avería

La UE prohibirá los dispositivos electrónicos que no puedan repararse

La UE prohibirá los dispositivos electrónicos que no puedan repararse / National Geographic

Redacción

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La obsolescencia programada (es decir, la muerte deliberada de aparatos en un plazo determinado) podría recibir su estocada final en la Unión Europea, gracias a la nueva normativa que preparan los órganos comunitarios. Se trata, en resumen, de que los dispositivos electrónicos más habituales puedan ser reparados y no estén condenados a ser tirados a la basura ante la primera avería.

La Comisión Europea ha elaborado ya un borrador con un protocolo de reparación para teléfonos y tabletas en toda la UE, lo que supondría el final de la era de los dispositivos desechables. Así se establece en los primeros borradores de propuestas de reglamentos de diseño ecológico y etiquetado energético en teléfonos inteligentes y tabletas.

Si se aprueban finalmente, establecerán un índice de reparación y la primera etiqueta energética de la UE para este tipo de dispositivos, informa el portal La Crónica Verde.

La nueva clasificación de reparación está inspirada en la que Francia puso en marcha en 2020. Esta puntuación de reparación no será la única información incluida en la nueva etiqueta para todos los teléfonos inteligentes y tabletas. También informará a los consumidores sobre la duración de la batería, la resistencia a caídas accidentales y la protección contra el polvo y el agua.

Componentes de un dispositivo electrónico

Componentes de un dispositivo electrónico / ewaste

La nueva etiqueta puede cambiar las reglas del juego e impulsar a los consumidores hacia los productos más sostenibles, según una primera valoración hecha por la Coalición Ambiental sobre Estándares (ECOS).

Las regulaciones también impondrán novedosos criterios de ecodiseño que todos los teléfonos en el mercado de la UE deberán cumplir:

  • Obligación de los fabricantes y minoristas de proporcionar información sobre el precio de las piezas de repuesto.
  • Nuevas exigencias de robustez, como resistir caídas hasta 100 veces sin pérdida de funcionalidad.
  • Posibilidad de que los usuarios borren datos de forma segura
  • Posibilidad de que los consumidores puedan donar sin problema sus dispositivos a recicladores y otros operadores especializados en su reutilización.

Una norma con puntos débiles

Los borradores ya están abiertos para poder recibir comentarios y propuestas de los ciudadanos. Según ECOS, «las propuestas aún deben mejorarse significativamente». Por ejemplo, la disponibilidad y la capacidad de reemplazo de ciertas piezas de repuesto establecen límites innecesarios para los reparadores. Igualmente, la propuesta de ecodiseño opone reparabilidad frente a fiabilidad.

Los fabricantes tendrán la opción de proporcionar baterías duraderas (que duran más de 1.000 ciclos de carga) o permitir que sus baterías estén disponibles como repuestos para los usuarios finales.

Basura electrónica

Basura electrónica / Agencias

Pero también tiene algunos fallos. Así, la Comisión obliga a los fabricantes a proporcionar repuestos y actualizaciones de software durante un máximo de 5 años. Además, los teléfonos móviles y tabletas con pantallas flexibles están exentos de estas obligaciones. Como resultado, tales dispositivos podrían convertirse en la norma para los fabricantes dispuestos a ignorar los requisitos de diseño impuestos por la UE, critica ECOS.

Mathieu Rama, responsable de la Coalición Ambiental sobre Estándares (ECOS) considera que «el índice de reparación y la nueva etiqueta energética cambiarán las reglas del juego para los mercados de teléfonos móviles y tabletas, convirtiendo la durabilidad en un criterio decisivo a la hora de comprar un dispositivo». En su opinión, la propuesta la Comisión Europea «podría marcar el final de la era de los dispositivos desechables».