Volcanes

¿Provocará el volcán de Yellowstone la erupción del fin del mundo?

La NASA proyecta medidas para paliar la catástrofe, pero los científicos niegan que vaya a acabar con la humanidad

¿Será el volcán Yellowstone la megaerupción del fin del mundo?

¿Será el volcán Yellowstone la megaerupción del fin del mundo? / Pinterest

Joan Lluís Ferrer

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Desde hace años, la posibilidad de que la humanidad desaparezca bajo los efectos de una megaerupción del volcán de Yellowstone, en EEUU, es un tema recurrente en los medios digitales. Un simple recorrido por la web permite comprobar cómo esta gran erupción (que sin duda ocurrirá) es conocida ya como la del ‘fin del mundo’ y se asegura que terminará con toda la humanidad. Pero ¿será realmente así?

Los científicos confirman que el volcán de Yellowstone podría desencadenar consecuencias catastróficas para todo el planeta cuando entre en erupción, sin descartar incluso que pueda llegar a generar una nueva Edad de Hielo. Y es que cada 600.000 años, aproximadamente, se produce el violento despertar de este gigante, capaz de provocar cráteres de decenas de kilómetros de diámetro en cada erupción. Dado que la última erupción tuvo lugar hace 640.000 años, teóricamente la próxima no debería tardar mucho en producirse.

Es considerado un supervolcán, dado que su potencia eruptiva puede superar hasta en 100 veces la de un volcán convencional. De hecho, es una de las erupciones que más temen los geólogos de todo el mundo. La ONU ha alertado de que el invierno que provocaría esta erupción excepcional desencadenaría una hambruna mundial, pues solo dejaría reservas de alimentos para sobrevivir durante unos pocos meses. Y las repercusiones, en todo caso, se prolongarían durante décadas.

Imagen de la zona del volcán de Yellowstone

Imagen de la zona del volcán de Yellowstone / Ibitimes

Los científicos han comprobado que Yellowstone solo ha tenido tres erupciones en los últimos dos millones de años. “Entrará en erupción nuevamente, pero no se sabe cuándo sucederá ni en qué escala”, ha señalado Michael Branney, vulcanólogo de la Universidad de Leicester.

De todos modos, cuando ello suceda, la ceniza impactará en prácticamente todo Estados Unidos y Canadá, haciendo que la mayor parte de Norteamérica quede inhabitable. Según las simulaciones realizadas por varios grupos de científicos, las personas que residan dentro de un radio de 1.000 kilómetros morirían por la explosión y las cenizas emitidas bloquearían la luz solar, provocando una caída de las temperaturas en el planeta de hasta diez grados. Esta brusca bajada podrían perdurar durante una década, alterando considerablemente muchos ecosistemas.

Una solución arriesgada

La NASA ha llegado a estudiar formas para enfriar el volcán y alejar la amenaza que representaría su despertar. Brian Wilcox, ex miembro del Consejo Asesor de Defensa Planetaria de la NASA y otros científicos que trabajan para evitar el impacto de asteroides y cometas, señaló: “He llegado a la conclusión de que la amenaza de un supervolcán es sustancialmente mayor que la amenaza de un asteroide o un cometa”.

Wilcox detalló uno de los planes de la NASA para enfriar la cámara de magma y anular el riesgo de una erupción inminente. El plan implica perforar directamente en la cámara y bombear toneladas de agua para enfriarla, creando así una mega planta de energía. Pero cualquier intento de perforar la bolsa de magma podría debilitar su integridad y causar una erupción. Es una operación sumamente arriesgada, por lo que el proyecto de momento está lejos de ejecutarse.

Terremotos en la zona

Terremotos en la zona / Observatorio Volcán Yellowstone

La Universidad de Utah, por su parte, ha lanzado un mensaje de calma y ha asegurado que, de momento, no existen indicios de una erupción catastrófica a la vista. Además, señalan que Yellowstone es la zona geológicamente mejor vigilada del planeta, constantemente monitorizada con más de 40 estaciones sísmicas que registran ininterrumpidamente, durante las 24 horas del día, los movimientos de la tierra en dicha región.

No, la humanidad no se extinguirá

Sin embargo, y dado el alarmismo con que muchos medios enfocan este asunto, el propio

Observatorio del Volcán de Yellowstone

, que se encarga de hacer el seguimiento de todo cuanto sucede en él, emitió recientemente una nota en la que clarifica cuáles serían realmente los efectos de una posible megaerupción. Y la respuesta es que la humanidad no desaparecería incluso en ese supuesto.

“Las secuelas de tal explosión no serían agradables, desde luego, pero no nos extinguiríamos. ¿Cómo sabemos eso? Porque esa situación de supererupción ya ha tenido lugar, y además en dos ocasiones”, señala el Observatorio en su página web.

Los científicos de este centro explican que la más reciente explosión del volcán se produjo hace 631.000 años y fue diez veces más grande que la gigantes erupción de Tambora (Indonesia) en 1815, y tal vez 100 veces más que la de Pinatubo (Filipinas) en 1991. Por tanto, su capacidad destructiva, es innegable.

Sin embargo, ha habido erupciones todavía más grandes que esa en la Tierra cuando ya existía la humanidad y, pese a ello, no se exitinguió. Esos sucesos fueron los de Toba (Indonesia), hace unos 74.000 años, y la de Taupo (Nueva Zelanda), hace unos 26.500 años.

Cráter del volcán Tambora

Cráter del volcán Tambora / NASA

“Las evidencias aportadas por la arqueología sugieren que la humanidad no estuvo en peligro por los efectos de la erupción de Toba. Por ejemplo, los estudios de sitios de homínidos (aunque no necesariamente Homo sapiens) en la India muestran que hubo pocos cambios en las actividades antes y después de la erupción, que se conserva gracias a una capa de ceniza generalizada en el sur de Asia”, señala el citado observatorio.

Sin embargo, sí se produjeron importantes alteraciones en las condiciones de vida y en los ecosistemas a consecuencia de esa gran explosión de Toba, la mayor registrada en un volcán hasta la fecha.

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