Fauna en peligro

El koala se extingue: “Es hora de hacer todo lo posible para salvarlo”, claman los científicos

Semen congelado y reproducción asistida, las dos técnicas que aconsejan los investigadores

Un ejemplar de koala dormitando en un árbol

Un ejemplar de koala dormitando en un árbol / pixabay

Ramón Díaz

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Los megaincendios que asolaron la vida silvestre de Australia en el denominado ‘verano negro’ 2019-20 pusieron en serio peligro la supervivencia de una especie icónica de la isla, el koala (Phascolarctos cinereus). Un estudio reveló entonces que las devastadoras quemas habían matado a más de 5.000 koalas solo en el estado de Nueva Gales del Sur, lo que llevó a declararlos ‘en peligro de extinción’, tras una petición de los grupos conservacionistas del país, que ya llevaban años denunciando su declive debido a la destrucción del hábitat, el cambio climático y la sequía.

Aquel desastre ecológico llevó a los investigadores a intensificar la cría en cautiverio de varias especies, en especial los koalas. Pero hay dos graves problemas. El primero, que la cría koalas en cautividad resulta muy costosa y a menudo resulta complicado asegurar la financiación de las instalaciones de reproducción. El segundo, que no resulta fácil mantener la diversidad genética debido a la endogamia.

Para afrontar estas dificultades, un grupo de científicos ha realizado un estudio, publicado en la editora de revistas científicas ‘MDPI’, que resalta la conveniencia de recurrir al semen congelado y a la reproducción asistida. “Es hora de hacer todo lo posible para salvar al koala de la extinción”, claman los investigadores.

“La cría de vida silvestre administrada (en cautividad) enfrenta altos costos económicos y desafíos de diversidad genética asociados con el cuidado de poblaciones pequeñas en cautividad.

Los biobancos (congelación de células sexuales y tejidos para su uso en la reproducción asistida) y las tecnologías reproductivas asociadas podrían ayudar a aliviar estos problemas en el manejo de koalas en cautiverio al mejorar la retención de la diversidad genética y rebajar los costos del programa reduciendo el tamaño de las colonias cautivas vivas”, recoge el resumen del informe.

Objetivo, reducir la endogamia

“Los modelos genéticos y económicos que estudian poblaciones de koalas en cautiverio cerrado sugieren que complementarlas con esperma externo crioconservado mediante inseminación artificial o inyección intracitoplasmática de esperma podría reducir sustancialmente la endogamia”, apuntan los investigadores.

Un miembro de los equipos de Emergencias da de beber a un koala afectado por los incendios del 'verano negro'.

Un miembro de los equipos de Emergencias da de beber a un koala afectado por los incendios del 'verano negro'. / AP / Mark Parden

La idea es integrar biobancos en la red de zoológicos y hospitales de vida silvestre, lo que posibilitaría “un modelo rentable y financieramente factible para la adopción de estas herramientas, aprovechando la experiencia técnica y de investigación, las colonias de koalas en cautiverio y las instalaciones ex situ que ya existen en estas redes”.

El aporte de semen externo ayudaría a reducir los tamaños de colonia requeridos para los programas de reproducción de conservación y, en consecuencia rebajaría en gran medida los costos del programa.

Pese a que los objetivos de retención genética son ambiciosos, mantener el 90% de la heterocigosidad (variación genética) de la población de origen durante 100 años, resultaría posible alcanzarlos “dentro de marcos de costos realistas, con koalas adecuados para la liberación en la naturaleza”, recoge el texto.

Aunque estas herramientas reproductivas apenas se han utilizado para la conservación de especies, la situación de extremo peligro que viven los koalas ha llevado a los científicos a exponer la necesidad de “explorar todo su potencial”.

Los investigadores compararon en el estudio los programas convencionales de reproducción natural con otros que la mezclan con esperma de koala congelado de animales salvajes por inseminación artificial o inyección directa de esperma.

Los científicos descubrieron que complementar la reproducción en cautiverio con esperma congelado de animales silvestres “reduciría drásticamente las tasas de consanguinidad, produciría animales genéticamente más sanos y requeriría menos animales en colonias de reproducción”, según han detallado los autores del estudio en ‘The Conversation’.

Colonias mucho más pequeñas

Revelan, asimismo, que para alcanzar el objetivo genético, ese 90% de heterocigosidad, se necesitarían 223 koalas en un programa cautivo convencional, pero únicamente 17 ejemplares con la ayuda de la reproducción asistida. La reducción del costo seria enorme, al ser la colonia mucho más pequeña. En concreto, estas técnicas propiciarían la reducción a un quinto de los costos de ejecución de programas de cría en cautiverio, incluso teniendo en cuenta los costos de la reproducción asistida, la congelación de esperma y la inseminación artificial o la inyección de esperma.

Rescate de un koala en un bosque en llamas en Australia, en enero de 2020.

Rescate de un koala en un bosque incendiado en Australia, en enero de 2020. / Reuters

“Si bien estas tecnologías han demostrado su valor para nosotros y para el ganado, en gran medida no las hemos puesto a trabajar en la recuperación de la vida silvestre. Es una oportunidad perdida para reducir costos y aumentar la diversidad genética”, apuntan los autores, que destacan que los escasos programas que adoptaron estas técnicas tuvieron éxito.

Los científicos animan a seguir investigando y desarrollando tecnología en aspectos como el uso de esperma congelado, la transferencia de embriones o la crioconservación de esperma. Y apuntan una serie de “nuevas posibilidades” para la conservación del koala:

–Usar material genético de koalas muertos o enfermos que de otro modo se perdería.

–Preservar los acervos genéticos de poblaciones de koala genéticamente importantes en riesgo de extinción.

–Proteger a la especie contra eventos catastróficos en la naturaleza relacionados con el cambio climático, las enfermedades y los incendios forestales, que pueden causar una gran pérdida genética.

–Reducir la endogamia en los programas de cría en cautiverio y producir koalas genéticamente aptos para su liberación.

–Superar los problemas de las poblaciones separadas y garantizar que las parejas reproductoras deseables realmente puedan reproducirse.

–Abordar los problemas de reubicación que surgen de las diferentes dietas de los koalas en todas las regiones y el riesgo de transmisión de enfermedades.

El koala es un marsupial muy delicado y especialmente sensible a cualquier cambio en el medio ambiente, permanece unas 20 horas al día dormitando o descansando, y utiliza las cuatro horas restantes para alimentarse con hojas de unas pocas decenas de especies de eucaliptos.

Informe de referencia: https://www.mdpi.com/2076-2615/12/8/990/htm

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es