Residuos

Descubren que el plástico ha llegado también a los pulmones de los humanos

Este residuo ya había sido detectado en la sangre, el bazo, los riñones y el hígado

Los microplásticos han llegado a los pulmones

Los microplásticos han llegado a los pulmones / Pixabay

Joan Lluís Ferrer

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un equipo de investigadores de la Universidad de Hull y el Hospital Castle Hill, ambos en el Reino Unido, ha hallado partículas diminutas de plástico en el tejido pulmonar extraído de pacientes humanos vivos. Es la primera vez que se observan dichos materiales en personas vivas. El grupo ha publicado un artículo que describe este descubrimiento en la revista Science of the Total Environment y supone un inquietante hallazgo que se añade a la reciente detección de microplásticos en el torrente sanguíneo humano.

Estudios anteriores ya habían encontrado pequeños trozos de plástico en el interior de animales y humanos. Tales partículas se han hallado en el bazo, los riñones y el hígado de seres humanos, tanto vivos como fallecidos. Y el mes pasado, un equipo en los Países Bajos informó haber encontrado microplásticos en el torrente sanguíneo de un paciente humano vivo, lo que supuso un nuevo paso en la preocupante colonización plástica del organismo humano. En este nuevo estudio, los investigadores informan haber encontrado microplásticos en tejido pulmonar extraído de pacientes vivos en un hospital.

Fragmenos de plástico hallados en los pulmones

Fragmentos de plástico hallados en los pulmones / Science Direct

Ante la sospecha de que algunas personas podrían inhalar trozos de plástico de tamaño microscópico, los investigadores trabajaron con equipos quirúrgicos en el Hospital Castle Hill y examinaron a algunos de sus pacientes. Éstos se sometieron a cirugía para el tratamiento de diversas dolencias pulmonares y aceptaron permitir que el equipo de investigación examinara el tejido extraído de sus pulmones durante la cirugía. Fue así como el equipo de investigación pudo recolectar 13 muestras, cada una de las cuales se sometió al microscopio. Encontraron pedazos de plástico en 11 de ellas.

Al estudiar los fragmentos encontrados, los investigadores hallaron 12 tipos diferentes, incluidos los que se usan en aplicaciones domésticas comunes, como ropa, envases y botellas. Pero lo más sorprendente es dónde se encontraron esos pedazos de plástico. Además de la parte superior de los pulmones, donde ya se esperaba que se podrían acumular tales partículas, el equipo las encontró también en las regiones inferiores.

Hay más en hombres que en mujeres

Esto constituyó una verdadera sorpresa, porque las vías respiratorias en esas partes del pulmón son mucho más pequeñas, lo que dificulta que las partículas lleguen a ellas. Los investigadores también se sorprendieron al encontrar niveles más altos de plásticos en pacientes masculinos en comparación con pacientes del sexo femenino.

Tipos de plástico identificados en el pulmón

Tipos de plástico identificados en el pulmón / Science Direct

Los investigadores explicaron que nadie sabe realmente qué impacto pueden tener los pequeños trozos de plástico que se distribuyen en el cuerpo ni su implicación sobre la salud de las personas, pero anticiparon que se realizarán más investigaciones para averiguarlo.

Los expertos temen ahora que estos fragmentos plásticos puedan llegar a atravesar la membrana que protege el cerebro frente a cuerpos extraños, una frontera que, de ser traspasada, supondría una sorpresa preocupante por sus posibles implicaciones.

Los nanoplásticos, partículas invisibles al ojo humano, son ingeridos por las personas a través de la comida y también de la bebida, pues se han hallado estos fragmentos tanto en agua embotellada como en la sal común de mesa y una gran variedad de alimentos básicos y habituales en la dieta humana.

Además, penetran en el organismos a través de pintalabios, pasta dentrífica y muchos otros elementos de higiene cotidiana.

Estudio de referencia: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0048969722020009?via%3Dihub