Valencia controla su exceso de palomas con métodos esterilizantes y "éticos"

El sistema es diferente a la caza a tiros utilizada en Madrid contra las cotorras

Palomas en la ciudad

Palomas en la ciudad / Efe

Redacción

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El último censo de avifauna anual elaborado por el Ayuntamiento de València a finales de 2021 concluye que en la ciudad hay 24.758 palomas, una cifra prácticamente similar a la del año anterior –cuando se contabilizaron 24.816-, lo que supone una "consolidación de la reducción" de esta especie lograda con "métodos éticos" en los años anteriores, que supuso una reducción del 34%.

Según ha informado el Consistorio en un comunicado, dichos métodos van desde los dispensadores de piensos esterilizantes para las palomas hasta el uso de láseres o de pirotécnica en el caso de los estorninos para desplazarlos hacia otras zonas.

Estos sistemas contrastan con los empleados en Madrid para erradicar la cotorra argentina, dado que en dicha ciudad se ha optado por cazar estas aves invasoras mediante disparos de rifle, al considerarlo como el método más útil por los expertos municipales. Sin embargo, también ha suscitado críticas desde ciertos colectivos animalistas y partes de la ciudadanía.

Control de palomas en Valencia

Control de palomas en Valencia / Ajuntament de València

"La administración de pienso esterilizante a través de dispensadores ubicados en 16 tejados de edificios en diferentes puntos de la ciudad evita que las palomas hagan una puesta de huevos viables”, ha destacado la concejala de Bienestar Animal, Glòria Tello.

Según ha dicho, este es un tratamiento seguro tanto para otros animales urbanos como para el medio ambiente y aportan resultados muy positivos, como lo demuestra el hecho de que se ha reducido en un 34% de la población de palomas en la ciudad durante estos años".

La instalación de palomares ecológicos en diferentes puntos de la ciudad favorece la concentración de una mayor cantidad de ejemplares y se controlan los nidos sustituyendo los huevos de cada puesta por huevos falsos, evitando así el nacimiento de nuevos pichones y frenando el consiguiente aumento del número de ejemplares en la ciudad.

Por otra parte, la concejala Glòria Tello también ha destacado que "desde la Concejalía de Bienestar Animal se hacen requerimientos a los propietarios de instalaciones o edificios abandonados o deshabitados para que realicen los cierres de los mismos de forma correcta para evitar el acceso y el refugio de palomas y evitar así la posterior nidificación de estos animales".

Además, desde el Ayuntamiento también se realizan campañas de concienciación y sensibilización ciudadana sobre la importancia de la alimentación controlada en palomares ecológicos para evitar la dispersión de los ejemplares.

Palomas en València

Palomas en València / Pixabay

También recuerda el Consistorio que el depósito de comida para animales en cualquier punto de la ciudad sin disponer de autorización específica supone una infracción objeto de sanción, según la Ordenanza de Limpieza de Vía Pública.

La próxima campaña de estas características se lanzará en el mes de marzo, han informado las mismas fuentes.

Antes se gaseaban o cazaban

Actualmente, València dispone de en los nueve palomares ecológicos con capacidad para 2.000 ejemplares instalados en los parques de Viveros, Rambleta, Ayora, Benicalap, Marxalenes, Nazaret, Orriols, Oeste y Polifilo.

Además, Glòria Tello ha añadido que "hasta la creación de la Concejalía de Bienestar Animal en 2015 en València para controlar la población de palomas se realizaban capturas masivas, y los ejemplares eran gaseados o se destinaban al tiro a la paloma. Entonces el Ayuntamiento inició un método menos cruel. Instaló 16 dispensadores con pienso esterilizando en las azoteas de los edificios municipales donde existía una concentración más grande de palomas".

Estos dispensadores se encuentran en el Mercado Central, el de Russafa y el del Cabanyal, también en las azoteas de alguna comisaría de la Policía Local, como Marítimo, o en varias bibliotecas y en la Catedral.