Agricultura sostenible

La Comunitat Valenciana crea un centro de referencia contra las plagas agrícolas

Nuevos métodos biológicos han sustituido en un 95% la tradicional fumigación aérea

Plaga que afecta a los cítricos

Plaga que afecta a los cítricos / TONY SEVILLA

F. J. Benito

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La Generalitat Valenciana está realizando una fuerte apuesta por la lucha contra las plagas agrícolas. La comunidad autónoma invertirá 14,2 millones de euros para convertir la bioplanta de Caudete de las Fuentes (Valencia) en un centro de referencia mundial en el combate biológico contra las plagas. De momento, la técnica pionera del ‘insecto estéril’ está logrando brillantes resultados contra la mosca del Mediterráneo que ataca a los cítricos.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, han visitado esta semana el Centro de Control Biológico de Plagas de Caudete de las Fuentes, en la provincia de Valencia, para conocer los detalles del proyecto que prevé construir una nueva planta, renovar el equipamiento, implantar sistemas de automatización y robotización, así como disponer de equipos de producción de energía renovable y mejora de la eficiencia energética. Está previsto que las obras comiencen este año. La construcción de un nuevo edificio en Caudete hace necesario también levantar un nuevo evolucionario en Elche y ampliar con un nuevo edificio las instalaciones del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), en Moncada, para poder atender al incremento de la producción de larvas.

Acto de presentación del proyecto

Acto de presentación del proyecto / Información

Las instalaciones de Caudete albergan desde 2007 la técnica pionera del insecto estéril, principal método de lucha contra la mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata) que afecta principalmente a los cítricos. La esterilización y posterior suelta masiva de los machos estériles hace inviable la fecundación y viabilidad de los huevos, de manera que se preservan los cultivos y se reducen en un 50 % las poblaciones de 'ceratitis'.

El presidente informó que los resultados de la experiencia han permitido reducir en un 95% la fumigación química por medios aéreos. De hecho, el objetivo del proyecto de ampliación es incrementar en un 60 % la capacidad de producción de machos estériles, de 500 a 800 millones de larvas semanales, y, por tanto, extender el método de lucha al 100 % de los campos de cítricos y a otras 40.000 hectáreas de frutales vulnerables a la plaga, como el níspero, el cerezo, el ciruelo o el melocotonero.

El jefe del Consell subrayó que resulta "fundamental" contribuir a "generar el mejor escenario posible para el desarrollo para el sector primario" combatiendo las plagas con criterios de respeto medioambiental. En este sentido, subrayó que las inversiones proyectadas permiten consolidar el "camino de la modernización real de la economía agraria teniendo en cuenta la sostenibilidad".

Control de plagas

Control de plagas / Información

La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, señaló, por su parte, que el aumento de capacidad y producción ampliará en 60.000 hectáreas -de las 140.000 actuales a 200.000- las zonas de liberación y suelta. "Queremos que la bioplanta de Caudete habilite también otros proyectos de control biológico, como los que lleva a cabo la Conselleria contra el 'cotonet' o la mosca del olivo", ha explicado Mollà.

El Ministerio aporta seis millones

El Ministerio de Agricultura ha destinado a la Comunitat Valenciana seis millones de euros, la dotación más grande de todas las comunidades autónomas, para financiar programas de lucha contra las plagas. Mollà señaló que este reparto territorial "es un reconocimiento al esfuerzo y al trabajo que vienen desarrollando el territorio, las entidades agrarias, las universidades y la Administración para encontrar fórmulas exitosas y abrir nuevas líneas de investigación".

La Conselleria de Agricultura ha redoblado en los últimos meses sus líneas abiertas de lucha biológica contra las plagas y suma a su estrategia la importación de un nuevo parasitoide depredador contra el 'cotonet'.

La investigación en materia de cría y suelta masiva de depredadores, las trampas basadas en feromonas, las técnicas de esterilización de machos y la introducción de métodos de contagio son, todas ellas, líneas de actuación para poner coto a las diferentes plagas presentes en el campo valenciano.

Un plan integral en materia de lucha biológica que se ha visto reconocido con "un año histórico en fondos económicos para la lucha biológica con más de 6 millones de euros para desarrollar y profundizar en estos programas que estamos realizando en el IVIA y en otros centros públicos".

El cambio climático dispara las plagas

El ‘cotonet’ (Delottococcus aberiae) es una cochinilla algodonosa importada de Sudáfrica muy polífaga que está afectando seriamente a los cítricos valencianos con una rápida y preocupante expansión al resto del territorio peninsular.

El aumento de las temperaturas provocado por el cambio climático ha acelerado la aparición de plagas letales para la agricultura de la Comunidad Valenciana. Las nuevas especies son más agresivas que sus propias depredadoras y, además, se reproducen más rápidamente.

Cítricos afectados por las plagas

Cítricos afectados por las plagas / Información

El calentamiento y la importación de cochinillas e insectos de varios de países terceros han provocado la aparición y propagación de plagas, que amenazan con acabar, por ejemplo, con los almendros, olivos, cítricos o manzanos.

Con el problema de la Xylella fastidiosa en vías de solución tras la autorización del Ministerio de Agricultura para que comience la replantación de almendros (que contará con ayudas del Consell), tres son las plagas que más preocupan a los agricultores y a la Conselleria de Agricultura en estos momentos.

Estas enfermedades son las causadas por: la pulvinaria (100 hectáreas afectadas, según Agricultura), la «tripa de la orquídea», y, sobre todo, el letal ‘cotonet’, que llegó a la Comunidad Valenciana por una importación de cítricos desde Sudáfrica.

Los técnicos tienen comprobado que en las parcelas afectadas por 'cotonet' este puede acabar con el 80% de la producción de naranjas y limones, al deformar el fruto y hacerlo complamente inservible. Se trata de una cochinilla que descansa en el suelo, emboscada entre la hojarasca, y sube después por el tronco de los árboles hasta instalarse en el fruto. «El problema es que es muy difícil de detectar por el agricultor y se traslada, además, con facilidad, pues se ha comprobado que se mueve en las cajas de la fruta o en la propia ropa.