Incendios y agricultura

Cortafuegos verdes para salvar los arrozales de Castellón

Implantan cultivos ecológicos que hacen de barrera frente al fuego

Campo de arrozales

Campo de arrozales / Fundación Global Nature

Ramón Díaz

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Los incendios se vienen repitiendo año tras año en las antiguas zonas de arrozal del Prat de Cabanes-Torreblanca, en Castellón. Su degradación es evidente. La recuperación de esos arrozales permitiría diversificar el paisaje y generar nuevos espacios de alimentación y descanso para las numerosas aves migratorias que utilizan los humedales como zonas de parada, alimentación o invernada. ¿Cómo luchar contra los incendios? La Fundación Global Nature ha lanzado un proyecto con ese objetivo. La idea es crear ‘cortafuegos verdes’. Traducido: modelos de cultivo agroecológico.

La Fundación Global Nature se ha animado a intentar la recuperación de los arrozales de Prat de Cabanes-Torreblanca tras su exitosa experiencia en el parque natural castellonense del Desert de Les Palmes. Allí utilizó modelos agroecológicos como cultivos cortafuegos.

En líneas generales, se trata de implantar cultivos ecológicos y sostenibles a modo de barrera frente a los incendios, que preservan los arrozales y al mismo tiempo ofrecen una nueva alternativa económica a los propietarios.

Marjal de Torreblanca

Marjal de Torreblanca / Juan Emilio Prades Bel

La innovadora iniciativa propuesta para los antiguos arrozales, además de cumplir con los objetivos de desarrollo rural y prevención de incendios, beneficiará a la fauna, diversificará hábitats y aportará “una fuerte memoria cultural a los vecinos, retomando antiguas prácticas agrarias abandonadas hace más de treinta años”, augura la Fundación. El proyecto ofrece también opciones de formación.

Para que el proyecto sea sostenible en el tiempo el colectivo ya trabaja en la creación de una red de custodia del territorio. La red surgiría de acuerdos con propietarios en terrenos naturales para realizar actuaciones conjuntas que compatibilicen producción y conservación.

El proyecto ‘Cortafuegos verdes’ persigue varios objetivos. El primero, romper la discontinuidad vegetal para disminuir la probabilidad de propagación de incendios. También reforzar los lazos entre la agricultura tradicional abancalada y la silvicultura forestal. Promocionar los productos en mercados locales y de proximidad es otra de las metas.

Objetivo: un paisaje resiliente al cambio climático

Busca mejorar la gestión agroambiental para la diversificación del paisaje, la creación de diferentes biotopos y de un paisaje resiliente al cambio climático. Y espera conseguir que se añada valor a los productos agrícolas a través de su ámbito de cultivo en la red natura 2000 y un parque natural.

“El creciente abandono de nuestros montes ha provocado la modificación del comportamiento del fuego, aumentando la superficie quemada, la virulencia de los incendios y los efectos devastadores de estos, con las consecuentes pérdidas económicas, ambientales e incluso de bienes y vidas humanas”, subraya la Fundación Global Nature.

Para afrontar esta realidad surgió ‘Cortafuegos verdes’. El primer paraje en el que se aplicó fue el barranco de Miravet, ubicado en el parque natural del Desert de les Palmes. Ese espacio no es ajeno a la evolución general del paisaje valenciano, muy afectado por los incendios. Es también un claro ejemplo de la “necesidad de compatibilizar la protección de los valores ambientales con la gestión agrícola sostenible”, indica la Fundación.

Humedal del Prat

Humedal del Prat / Juan Emilio Prades Bel

“La puesta en marcha de las tierras permite crear una zona agrícola que funciona como área cortafuegos, que cumple los requisitos de producción ecológica, fija población en el territorio y pone en manos de los agricultores la gestión de sus tierras con un compromiso de sostenibilidad”, añade el colectivo.

¿Qué se ha hecho en concreto en el barranco de Miravet? Al tratarse de parcelas agrícolas de secano, se plantaron olivos, que por sus características resultan idóneos para este tipo de terrenos. También, mediante trabajos de poda de olivos y almendros, se recuperaron los ejemplares más antiguos.

La inversión en el parque natural ascendió a 80.000 euros, de los cuales el 80 por ciento procedió de una subvención de la Generalitat Valenciana.

Comunidades vegetales de vital importancia

Global Nature es una fundación privada sin ánimo de lucro dedicada a la protección de la naturaleza. Desde su consolidación, en 1993,une teoría y práctica, combinando la elaboración de estrategias y planes con el trabajo en campo y los proyectos aplicados. Más de 20 premios han reconocido su labor en los últimos años.

El Prat de Cabanes-Torreblanca es una estrecha franja de terreno de marismas y pantanos formada por depósitos cuaternarios. El parque natural del mismo nombre está situado en la llanura costera que se extiende entre los términos municipales de Torreblanca y Cabanes.

El paisaje característico del Prat es el propio de una zona húmeda litoral, separada del mar por un cordón cantos rodados. La fauna del parque natural posee gran importancia. Se pueden encontrar especies endémicas como la gambeta, el fartet o el samaruc. Las aves componen el grupo faunístico mejor representado en este humedal.

De vital importancia son las comunidades vegetales, representadas por las de saladar, las propias de cordón dunar, las acuáticas y subacuáticas. Presentaasimismo especies incluidas en la Directiva Hábitats, como Aristolochia clematis, Juniperus oxycedrus macrocarpa o Otanthus maritimus.

Proyecto de Fundación Global Nature: https://fundacionglobalnature.org/proyectos/arrozales-del-prat-ecosistemas-para-prevenir-incendios-y-alimentar-aves/