Las 10 claves de la Ley de Cambio Climático de España

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El proyecto de Ley de Cambio Climático entra en su recta final, tras haber sido aprobada en el Comisión de Transición Ecológica del Congreso de los Diputados. Si no hay novedades en su paso por el Senado, entrará en vigor en unos veinte días. Se trata de una normativa derivada de los acuerdos internacionales que obligan a los Estados a adoptar medidas concretas y precisas para frenar el calentamiento global. El objetivo final es que España deje de emitir gases contaminantes a la atmósfera en el año 2050, con un paso intermedio en 2030, en el que se centran muchas de las medidas incluidas en la ley. Las medidas contenidas en la ley afectarán a todos los españoles, pues, por ejemplo, a partir de 2040 ya no se podrán comprar coches de gasolina o diesel, porque no estará permitido introducirlos en el mercado.

Estos son algunos de sus contenidos más relevantes:

1.Terminan las exploraciones petrolíferas y de gas. La nueva ley pone punto final a la industria petrolera en España, tanto en mar como en tierra firme. No se podrán autorizar nuevas exploraciones, investigaciones ni explotaciones de petróleo y gas en todo el territorio nacional más allá del 31 de diciembre de 2042.

2.Reducción de emisiones de gases contaminantes. Es uno de los puntos en los que más debate ha habido entre los partidos que impulsan la norma. Para el año 2030 España debe reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 23% respecto a las que había en 1990. Sin embargo, ese porcentaje deberá ser objeto de revisión (al alza) en el año 2023. A pesar de que sus socios de Podemos pedían recortes más ambiciosos, el Ministerio considera que ese 23% de reducción encaja en el objetivo de la Comisión Europea de reducir las emisiones un 55% para toda la UE.

3.Regulación de los grandes parques eólicos y fotovoltaicos. Cada vez son más las protestas por el impacto de las grandes instalaciones de energías renovables. Por ello, la ley establece que estos grandes parques deberán planificarse “de manera compatible con la conservación del medio natural” y la ordenación del territorio. Además, una parte de la riqueza que generen esas instalaciones debe revertir en el propio territorio afectado para beneficiar su economía.

4.El 74% de energías limpias en 2030. La aportación de las energías renovables al sistema eléctrico español, que ahora ronda el 40%, deberá situarse para 2030 en el 74%. Del mismo modo, el consumo final de energía deberá proceder en un 42% de fuentes limpias. Sin embargo, la ley no habla del autoconsumo (las instalaciones renovables domésticas) ni aprovechará para trasponer la directiva comunitaria sobre energías renovables.

5.No se venderán coches de gasolina a partir de 2040. Aunque las entidades ecologistas habían pedido anticipar la fecha, finalmente será en 2040 cuando los coches que usan derivados del petróleo dejen de ser comercializados. Dado que la vida útil de un vehículo siempre suele superar los diez años, es previsible que no sea hasta 2050 cuando los coches de gasolina o diesel desaparezcan del paisaje urbano. Será justo ese año cuando España debe alcanzar la neutralidad climática (es decir, el cese total de emisiones). En el lado negativo, destaca que la ley no prevé medidas para prohibir las emisiones de los camiones. Además, las instalaciones de suministro de combustibles para vehículos deberán instalar al menos una infraestructura de recarga eléctrica de potencia igual o superior a 50 kW en corriente continua, en un plazo de tiempo de entre 21 y 27 meses, a partir de la entrada en vigor de la ley. Algunso partidos y entidades ecologistas pedían mayor potencia para acortar el tiempo de recarga.

6.Materiales más ecológicos en la construcción. La nueva ley obliga a usar materiales con menor huella de carbono en la rehabilitación de edificios. Desde el momento en que la norma quede aprobada, el Gobierno deberá presentar en seis meses un plan de rehabilitación de viviendas, donde figurarán los detalles de las nuevas actuaciones. La construcción es uno de los grandes responsables de la emisión de carbono.

7.Zonas de bajas emisiones en las ciudades. Todas las ciudades que tengan más de 50.000 habitantes tendrán que contar con zonas de bajas emisiones, es decir, donde se apliquen máximas restricciones al tráfico contaminante y otras actividades que generen polución. La medida deberá ser efectiva dentro de dos años, en 2023.

8.Concesiones en las costas. Dado que la subida del nivel del mar será uno de los efectos más notorios del cambio climático, la norma establece que los títulos de ocupación del dominio público marítimo-terrestre computarán su vigencia desde su otorgamiento e incluyendo todas sus prórrogas, por un periodo máximo de 75 años, sin superar los plazos máximos establecidos en la Ley de Costas.

9.No habrá minas de uranio. “No se admitirán nuevas solicitudes para el otorgamiento de permisos de explotación, permisos de investigación o concesiones directas de explotación, ni sus prórrogas” para minas y minerales radiactivos, afirma uno de los artículos de la ley. Se considera que mediante este precepto se podrán evitar proyectos controvertidos, como el de Retortillo, en Salamanca.

10.La alimentación, más sana. La Ley de Cambio Climático tiene en cuenta también que la alimentación es una de las causantes de las emisiones de gases de efecto invernadero, y por ello incluye algunas medidas al respecto. Por ejemplo, cuando las Administraciones tengan que contratar suministros de alimentación podrán obligar a que primen los productos frescos y de temporada, y que además sean de cercanía.

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