Juicio en la Audiencia de Barcelona

El jurado declara a Aitor García culpable por unanimidad del asesinato de Janet Jumillas

El veredicto del tribunal popular concluye que el sospechoso mató a la víctima con alevosía sin que la mujer pudiera defenderse

Aitor García, juzgado por matar a Janet Jumillas.

Aitor García, juzgado por matar a Janet Jumillas. / EL PERIÓDICO

Guillem Sánchez

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El jurado de la Audiencia de Barcelona considera probado que Aitor García asesinó a Janet Jumillas el 13 de marzo de 2019 en su domicilio de Cornellà (Baix Llobregat). Los miembros del tribunal popular, en un veredicto leído este martes a las dos del mediodía, han concluido por unanimidad que el sospechoso mató con alevosía a la víctima, que no tuvo ninguna posibilidad de defenderse. El tribunal decidirá en los próximos días qué pena debe recibir Aitor García.

Janet murió desangrada por las cuchilladas de Aitor, que luego se deshizo de su cadáver en un solar de El Prat de Llobregat y trató de borrar todas las pruebas del crimen, según el veredicto del jurado, que ha creído en las evidencias aportadas por los Mossos d'Esquadra, los médicos forenses y las declaraciones del entorno de Janet.

Hechos probados

Aitor se presentó a las once de la noche en el domicilio de Viladecans de Janet el día anterior al crimen, 12 de marzo de 2019, y se citó con ella al día siguiente en su casa de Cornellà, 13 de marzo de 2019. Aitor la esperó en el aparcamiento del McDonald's, liberó una plaza de coche de ese aparcamiento retirando su vehículo para cedérsela a Janet y se marchó a aparcar a su párking de alquiler. Minutos después, Aitor y Janet se reunieron de nuevo, a las once de la mañana, en el interior de la residencia del primero.

Janet mandó un último mensaje de audio a su sobrino, a quien confirmó que en breve desayunarían juntos al terminar una gestión en Cornellà. Sin embargo, minutos después, por causas no confirmadas, Aitor atacó a Janet con uno o varios cuchillos –la autopsia detectó el uso de dos armas blancas distintas al analizar las heridas que presentaba el cuerpo de la víctima–. Los investigadores sospechan que Aitor quizá mató a Janet al discutir con ella durante una discusión vinculada al pago de la marihuana que la víctima vendía.

Después, Aitor limpió la sangre, tal como acreditó la policía científica de los Mossos, introdujo el cuerpo sin vida de la mujer en el maletero de su coche, un Seat Ibiza, montó en el asiento trasero a sus dos perros, acudió a recoger a un amigo y a su novia y condujo hasta un 'correcán' de El Prat de Llobregat. Al llegar al lugar habilitado para los canes, dejó allí a los animales, a su novia y a su amigo y él se ausentó unos minutos durante los cuales se deshizo del cuerpo de Janet en un solar cercano, tal como registró la señal del teléfono de la víctima.

El jurado cree que miente

El veredicto concluye que no existe ningún indicio de que los hechos sucedieran como declaró Aitor, que relató que unos desconocidos entraron en su domicilio en compañía de Janet aquella mañana del 13 de marzo, lo obligaron a ir hasta su coche a buscar la cartera para entregarles el dinero que esta contenía, mataron a la mujer durante su ausencia y, por último, desaparecieron llevándose su cadáver antes de que regresara. El jurado cree que Aitor miente.

La fiscala María Jesús Río, tras escuchar el veredicto, solicita 19 años de prisión porque Aitor no ha colaborado con la justicia, ni ha pedido perdón a la familia. Además, ha añadido dolor a sus seres queridos al no explicar dónde abandonó el cadáver de Janet ni siquiera después de ser arrestado por los Mossos el 7 de mayo de 2019. El cuerpo de esta vecina de Viladecans de 39 años fue hallado accidentalmente por un operario que trabajaba en las tareas de limpieza en el solar de El Prat de Llobregat, dos semanas más tarde de la detención de Aitor.

El abogado Jorge Albertini, que defiende los intereses de la familia de Janet, también ha afeado a Aitor que no haya mostrado arrepentimiento ni tampoco ha intentado reparar a los hijos de la víctima, que tenían 8 y 4 años, respectivamente, y dependían económica y emocionalmente de su madre.

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