Audiencia Nacional

Un policía jubilado admite que dio fondos reservados a Villarejo pero desconoce para qué lo empleó

Miguel Ángel Bayo ha comparecido como testigo en el juicio del caso Tándem al excomisario y a otra treintena de acusados por tres presuntos encargos privados de espionaje

El excomisario José Manuel Villarejo.

El excomisario José Manuel Villarejo. / EP

EFE

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El inspector jubilado Miguel Ángel Bayo, que hizo funciones de cajero-pagador en la Policía, ha explicado en la Audiencia Nacional que cree haber entregado en alguna ocasión fondos reservados al excomisario José Manuel Villarejo pero que desconoce en qué lo empleó porque no estaba legitimado para saberlo.

Bayo ha comparecido este martes como testigo en el juicio del caso Tándem al excomisario y a otra treintena de acusados por tres presuntos encargos privados de espionaje, en el que también estaba citado el exjefe de la UDEF José Luis Olivera -procesado en el caso Kitchen- y un exagente del CNI a quien Villarejo atribuye la denuncia anónima que dio pie al origen del caso.

Sin embargo, ninguno de los dos ha comparecido y el tribunal ha comunicado que pedirá a la Policía que los localice para citarlos.

Durante su declaración, el inspector Bayo ha explicado que hizo funciones auxiliares de cajero-pagador de fondos reservados dentro de la Dirección Adjunta Operativa de la Policía durante casi dos años, en los que ha defendido que hubo un "estricto control" del dinero que se repartía.

Aunque ha dicho no estar seguro "al 100%", ha señalado que cree que "alguna vez" pagó "alguna cantidad" a Villarejo, de forma ocasional y por orden del número dos de la Policía.

También entregó fondos al comisario jubilado Enrique García Castaño, exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) y otro de los principales acusados. En este caso, ha indicado que se le entregaban 5.000 euros mensuales "por orden expresa del DAO" y que imagina que, además de esa cantidad, también recibiría otra parte de lo se asignaba a la Comisaría General de Información para su unidad.

Más tarde, a preguntas del fiscal, ha indicado que cuando le entregaba el dinero se identificaba a la Unidad y no al propio García Castaño, y en todo momento ha asegurado que el cajero nunca sabe para qué se destinan los fondos porque es "materia clasificada".

"No estás legitimado para preguntar. No es de tu incumbencia", ha asegurado Bayo, cuya función era "dar un recibo a quién te ordenan" sin saber "para qué es".

También ha declarado quien fue director adjunto operativo entre enero y noviembre de 2017 (con posterioridad a que Bayo ejerciese las funciones de cajero-pagador).

Este mando policial, ya jubilado, ha asegurado que nunca conoció ni trabajó con Villarejo y que cuando se enteró de la operación Tándem ordenó al jefe de Asuntos Internos que investigase el caso bajo los principios de "legalidad, claridad, transparencia y objetividad".

Ha indicado que solo vio a Villarejo una vez, cuando se le encontró en las escaleras de la Dirección Adjunta Operativa siendo él comisario de Seguridad Ciudadana, y ha afirmado que en su etapa como DAO "nunca" conoció que ningún agente mantuviese su nómina policial al tiempo que desempeñaba actividades privadas.