Abuso policial

Absuelto un guardia civil que detuvo a una camarera tras servirle mal un café

La mujer acabó arrestada en el cuartel y denunciando al agente por detención ilegal

Café

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El café. Una bebida tan común y con tantas versiones distintas: largo, corto, descafeinado, con leche de soja… Tanto es así, que no es de extrañar que los trabajadores de bares y restaurantes se confundan alguna vez al servirla. Lo que nadie piensa es que un error así puede acabar en detención.

Era la noche del 27 de julio de 2019. En la cafetería de un área de servicio en la autovía A-12 de Pamplona llegó una patrulla de la Guardia Civil. Uno de los agentes pidió un café solo, largo y con hielo. Al parecer, la camarera no lo sirvió tal como lo había exigido, lo que enfadó al agente que comenzó una discusión que terminó con él mismo arrestando a la trabajadora, para el desconcierto de todos los presentes. 

Según el relato de la víctima, el agente la sacó fuera del local, la puso contra la pared y la detuvo. Toda la clientela del local salió a protestar, pero la metieron en el coche patrulla y la llevaron al cuartel de Puente la Reina. La mujer asegura que con estaba “alucinando” con la escena.

La camarera quedó en libertad al momento, y el agente de la Guardia Civil fue denunciado y juzgado por detención ilegal. Meses después del suceso, dos compañeros del agente que la detuvo -uno de ellos, el que iba en la patrulla de aquella noche-, fueron a disculparse con la mujer.

"Decepcionada por la Justicia"

Pero no habrá castigo por su abuso, por ahora. La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha confirmado la absolución del guardia civil, después de que la Audiencia también lo absolviera. 

En la sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, los jueces consideran que el agente podría “no saber que podría estar cometiendo una ilegalidad” al detener a la camarera, y que pudo pensar que aquella discusión sobre el café “podría alterar el orden público”. 

Después de estos dos golpes, la camarera ha asegurado ante los medios sentirse "humillada y decepcionada por la Justicia”, y que no dudará en recurrir al Supremo para que el abuso que sufrió no quede impune.