Señal de límite de velocidad de 50 km/h

Señal de límite de velocidad de 50 km/h

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Lola Gutiérrez

La DGT define la travesía como un tramo de carretera que atraviesa una zona urbana o una localidad. Estos tramos suelen estar dentro de los límites de una ciudad o un pueblo y pueden ser parte de una carretera principal que pasa por áreas urbanas. La DGT presta especial atención a estos tramos debido a la mayor concentración de vehículos y peatones en las zonas urbanas.

Dentro de las travesías, la velocidad máxima permitida suele ser más baja que en carreteras interurbanas, y se establecen normas específicas para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía. Estas normas pueden incluir límites de velocidad reducidos, la presencia de pasos de peatones, semáforos y señalización específica para regular el tráfico en estas áreas más congestionadas.

En todo caso, el límite máximo de velocidad será de 50 km/h -40 km/h si se circula con un vehículo de transporte de mercancías peligrosas- pudiendo reducirse en algunos tramos o vías a 30 km/h o menos.

Peligro principal

El principal peligro de circular por una travesía es precisamente la velocidad: te acercas a una vía interurbana a un mínimo de 90 km/h y tienes que reducir a un mínimo de 50 km/h en poco tiempo.

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Además, es obligatorio dejar las luces encendidas si nos detenemos o estacionamos en una travesía y es de noche, está atardeciendo o hay visibilidad reducida -lluvia, niebla...-- Y hay que hacerlo en el arcén o lo más orillado posible al margen derecho.

La razón detrás de estas regulaciones es reducir el riesgo de accidentes y mejorar la seguridad vial en áreas urbanas donde la densidad de tráfico y la presencia de peatones son más altas. Por lo tanto, es importante que los conductores estén conscientes de las normas específicas de tráfico dentro de las travesías y las respeten para evitar sanciones y contribuir a la seguridad en la carretera.