Afecta a motores diésel

La OCU alerta: un fallo de diseño en estos modelos de coche puede costarte hasta 2.000 euros

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Si tu coche lleva AdBlue llena ahora el depósito para ahorrar dinero

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Alexandra Costa

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La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una advertencia preocupante a los propietarios de miles de coches diésel que funcionan con el sistema AdBlue. Se ha detectado un defecto de fábrica generalizado en uno o varios componentes de motores fabricados por PSA que implica una reparación que puede costar hasta 2.000 euros a los afectados. ¿Qué modelos y qué marcas sufren este fallo?

El AdBlue es técnicamente un aditivo que se usa en el dispositivo de reducción catalítica selectiva. En el caso de los coches diésel tiene la función de depurar las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx). El sistema se integró en 2014, cuando entró en vigor la normativa Euro 6, que obliga a los vehículos con gasóleo a emitir menos gases contaminantes a la atmósfera. 

AdBlue es la denominación comercial más conocida, pero también lo verás por los nombres EcoBlue, Blue+ o BlueTec, según el fabricante. Sin embargo, el fallo que denuncia la OCU se encuentra en dos marcas concretas de coches: en Citroën y en Peugeot.

Los modelos con este defecto son varios, pero todos tienen el mismo denominador común: son los fabricados después de 2015. Por un lado, los Citroën afectados por el fallo del diseño en el tanque de Adblue son los C4 Cactus, Aircross y Picasso, y los C3 HDI y Aircross. Por el otro, Peugeot no ha concretado los coches que sufren el problema.

"Los responsables se lavan las manos"

"Es un fallo generalizado, bien conocido por el fabricante y los talleres oficiales... pero los responsables se lavan las manos", lamenta la OCU, que también tilda la situación de "intolerable". La solución al problema implica la sustitución del depósito de Adblue, lo cual puede llegar a costar entre 1.200 euros y 2.000 euros, precisa la organización.

Ante esta problemática, la entidad ha presentado una denuncia contra Citroën ante la Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid y ha notificado a las autoridades europeas de la red CPC (Cooperación para la Protección del Consumidor) sobre la conducta comercial desleal del fabricante, acusándolo de haber ocultado información y actuar en contra de los derechos de los consumidores.