Seguridad vial

Operación retorno: Qué beber y comer si debes conducir en trayectos largos

Operación retorno

Operación retorno / Zowy Voeten

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Se acaba el verano y millones de españoles deben iniciar el viaje de vuelta a sus domicilios tras haber disfrutado de un periodo de vacaciones que siempre sirve para descansar y recargar energías para afrontar otra nueva temporada laboral y escolar.

Junto con el desplazamiento al lugar de vacaciones, el de regreso al hogar suele ser el trayecto más largo que se afronta durante el verano.

Es por ese motivo, que si ya es importante prestar la máxima atención a la hora de poner las manos sobre el volante, también es necesario tener bajo control todos esos aspectos que pueden condicionar el pilotaje como puede ser la alimentación e hidratación durante el transcurso del viaje.

Y es que una alimentación inadecuada, la deshidratación y la ingesta de alcohol favorece la somnolencia, produce fatiga y disminuye los reflejos.

Por ese motivo, desde la Dirección General de Tráfico (DGT) aporta una serie de consejos útiles para saber como actuar en estos casos.

Alimentación

  • Hay que comenzar el viaje después de haber descansado bien y nunca con el estómago vacío.
  • Conducir de forma prolongada es una actividad ligera (1.000 a 1.300 kcal) que no necesita un aporte extra de energía.
  • Es importante comer variado, ligero y frecuentemente, varias veces a lo largo del día.
  • Hay que optar por alimentos con hidratos de carbono (cereales, legumbres, frutas, verduras…), proteínas (carnes bajas en grasa, queso curado, frutos secos…) y minerales (leche, chocolate, aguacate…).
  • Se debe evitar los alimentos muy salados, condimentados y ricos en grasas: pueden irritar el estómago y aumentar la acidez.
  • Después de comer hay que procurar relajarse y pasear: durante la digestión disminuye la atención y el rendimiento al volante se reduce hasta un 10%.

Hidratación

  • Estar siempre hidratado al conducir ayuda a mantener la atención y reaccionar con rapidez al volante. por supuesto, evite el alcohol.
  • El alcohol es el peor enemigo de la conducción: aumenta la somnolencia y favorece la deshidratación entre otros perjuicios.
  • No hay que abusar del café (no más de dos tazasen el trayecto) ni de otras bebidas estimulantes. Y en ningún caso disminuyen los efectos del alcohol ni del cansancio.
  • Se debe beber con frecuencia en pequeñas cantidades.
  • El agua y los refrescos sin gas o los zumos de frutas y verduras frescas ayudan a hidratarse.
  • Hay que evitar los líquidos muy calientes (leche, clados, sopas…) y las bebidas gaseosas.