Los puntos negros de la autopista AP-7 en Catalunya tras un año sin peajes

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La carretera registra cerca de tres grandes atascos al día desde el pasado septiembre, la mayoría de ellos causados por accidentes de tráfico

multimedia destacado atascos y retenciones y accidentes AP-7 AP7

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Ha pasado un año desde que el 1 de septiembre se liberaran los peajes de las autopistas catalanas que son de titularidad del Estado.

La gratuidad de estas vías fue una decisión muy celebrada por los conductores, una reivindicación histórica, pero esta alegría prematura se ha ido desvaneciendo a medida que se iban sucediendo los problemas cuando tocaba colocar las manos sobre el volante: más vehículos circulando, más retenciones, más accidentes y, por desgracia, un aumento de las víctimas mortales.

En definitiva, estas autopistas se han vuelto más inseguras. Estas son las conclusiones que se extraen de los más de 3.000 tuits analizados por EL PERIÓDICO de la cuenta de Twitter del Servei Català de Trànsit (SCT) centrándose en la vía más importante de Catalunya a nivel de tráfico como es la AP-7, una autopista que en algunos momentos parece llegar al colapso.

Según el cálculo efectuado por este medio teniendo en cuenta las principales incidencias acaecidas en la AP-7, desde el 1 de septiembre se ha producido una media de 2,6 atascos al día. En el siguiente mapa se muestra la ubicación y se detalla cada una de estas incidencias.


El aumento de los puntos negros se focaliza en lo que podríamos denominar como el 'Área Metropolitana Extendida', que iría desde Vilafranca del Penedès hasta La Roca del Vallès y donde la mayor concentración de incidencias, especialmente en los días laborables, discurren desde Barberà del Vallès (un gran punto negro, así como otros enclaves vallesanos) hasta El Papiol, un tramo de gran densidad de circulación y con un nudo de conexiones viales que la conecta con otras carreteras principales como son la C-58, la B-23, la A-2 y la C-16.

Por otro lado, son especialmente llamativas las retenciones que se generan en aquellos puntos donde antes había ubicado un peaje, como puede ser La Roca del Vallès, Martorell, l'Hospitalet de l'Infant, La Jonquera o El Vendrell, especialmente en fin de semana y donde se han llegado a picos de hasta 20 kilómetros de colas. Gelida, l'Ametlla de Mar, l'Ampolla, Montmeló, Sant Cugat y Parets del Vallès... son otros puntos que aparecen frecuentemente mencionados en los mensajes de incidencias.

En cuanto al motivo de las retenciones, cabe destacar que en casi la mitad de los casos éstas son debidas a accidentes de tráfico (47%), seguido de lejos por el aumento de tráfico en horas punta desde que se tomó la decisión de liberalizar los peajes (31%) y las averías (14%).

Y una clave a destacar, según el análisis: el considerable repunte del número de accidentes o incidencias en forma de averías en los que se ven implicados camiones de gran tonelaje que condiciona totalmente el flujo normal de la circulación y que generan largas y prolongadas colas hasta que estos vehículos pueden ser retirados.

Por otro lado, un verano especialmente seco y caluroso ha comportado varios incidentes en la AP-7 causados por pequeños incendios, en la mayoría de casos originados tras una avería del mismo vehículo que se ha acabado extendiendo a la vegetación adyacente a la autopista.

Por último, hay que hacer una especial mención, y también un llamamiento a los conductores y pasajeros para que extremen la seguridad, al repunte de las víctimas mortales en la AP-7, que en más de una ocasión se han producido cuando los ocupantes de un vehículo han salido de sus autos para atender un accidente o una avería.

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