"He visto de cerca que el sistema político funciona muy mal"

Anna González, una esteticista de la Seu d’Urgell, ha logrado algo que está alcance de muy pocos: reformar el Código Penal a caballo de un apoyo social enorme. La penas más duras para los culpables de accidentes incluidas en lo que algunos ya llaman la ‘ley Anna González’ entran en vigor los próximos días. Ella no puede ocultar su satisfacción pero su balance tiene un lado oscuro. Se ha dejado la piel en el intento y los malos momentos aún le pesan demasiado.   

¿Por qué te lanzaste a esta aventura?

El día que fui al cementerio para enterrar a mi marido le prometí que haría algo para no se repitiera lo que le había pasado.

¿Cómo te sientes ahora?

Muy contenta pero también muy quemada. Feliz porque creo que las víctimas estarán más protegidas y los peores conductores sabrán que tienen que ir con mucho más cuidado. Pero ha costado tres años. El primero casi no tuvimos Gobierno. Estuvo Rajoy un funciones. Con dos elecciones. Luego una moción de censura. Tenía unos contactos hechos dos veces que tuve que deshacer y eso es muy complicado para un ciudadano normal. En cuanto hubo Gobierno ya me reuní con el ministro de Justicia, Rafael Català. Y a partir de ahí me di cuenta  que topabas con un muro de hormigón que solo se rompía si hacías mucho ruido: medios de comunicación, redes sociales, ir a la Vuelta a España. Hubo muchos momentos de estancamiento, en los que no había manera de seguir. Recuerdo que me decías “tú sigue apretando” y yo te respondía, es que ya no puedo más, no se que más hacer.

"La clave del éxito ha sido el trabajo en un gran equipo, los ciclistas,los medios y algunos diputados"

¿Te ha decepcionado el mundo de la política?

Mucho. He visto de cerca que el sistema funciona muy mal. Cuando no es una cosa es otra. Los diputados están muchos meses de vacaciones. Si no están con sus riñas personales, pasa lo de Catalunya. El PSOE pidió no se cuantas prórrogas. Todo se hacía eterno. ¿Si todos dicen que están de acuerdo porque no lo hacén más rápido?

¿Y los políticos?

He hablado con todos. Con los máximos dirigentes y los diputados rasos. Con Pablo Iglesias, Albert Rivera, Pedro Sánchez, los ministros de Justicia Català y Delgado. Sólo Rajoy no me recibió. Les conté lo que estaba pasando aquí a bajo, en el mundo real. Que la mayoría de culpables de accidentes terribles se iban de rositas, que las víctimas están desprotegidas. Yo no tenía ni idea antes de perder a mi marido y ellos, lógicamente tampoco. Pero cuando un ciudadano te lo muestra y ves que es injusto deberías ponerte en marcha y arreglarlo. Pues no. De primeras todos te dicen que si. Cuando llevamos las firmas de Change.org todos estuvieron de acuerdo y aprobaron tramitarlo en el Congreso. Pero luego pasaron dos años y no se havía hecho nada. Ya no me creo ninguna promesa. Solo hechos.

¿Había motivos de fondo para frenarlo?

Quizás aunque te dijeran que sí, en realidad no estaban tan de acuerdo. También sospecho que recibieron presiones. Yo no lo puedo asegurar pero me comentaron que la patronal de las aseguradoras se había movilizado para frenar la reforma. Quiero decir que algunos diputados, como Irene Rivera (Cs) o Pablo Bellido (PSOE) nos han apoyado siempre. Incluso en algunos momentos contra el criterio de su partido. Pero esto es poco común.  Te das cuenta que otros muchos la mayoría solo quieren conservar el cargo y quedar bien con los suyos. Se olvidan que son los ciudadanos los que los han puesto allí.  

¿Cual ha sido la clave del éxito?

Si la hay, tendrá muchos ingredientes. #PorUnaLeyJusta ha sido compromiso, esfuerzo, sacrificio, implicación, trabajo en equipo, empatía, confianza y perseverancia y siempre con y por dignidad.  Aglutinamos un pequeño equipo, que hizo suyos estos valores, donde cada uno ha aportado sus conocimientos y habilidades, en su ámbito ya sea legal, político, márketing y comunicación. Algunos diputados sí que siempre han estado a nuestro lado. El apoyo de algunos medios de comunicación como el vuestro y el del colectivo ciclista han sido claves. Al principio se indentificó nuestra causa solo con los ciclistas pero luego hicimos ver que afectaba a todos los ciudadanos.

¿Qué ha pasado con el camionero?

El primer juez archivó el caso. La fiscalía logró la reapertura del caso pero ahí empezó otro calvario. La autopsia reveló que Óscar falleció al instante y al camionero no se le pudo imputar la omisión del deber de socorro. En el juicio pidió perdón sin ni siquiera mirarme.  También le valió para rebajar condena la ‘dilación indebida’ del procedimiento judicial. La condena final se acaba de dictar cinco años después del accidente. Dos años cárcel sobre los cuatro posibles y no ha pisado la cárcel. Con esto te das cuenta de que el sistema no funciona, que las penas que salen en las leyes quedan muy bonitas sobre el papel pero luego no se cumplen. 

"La condena al autor del atropello de mi marido ha sido mínima y ha llegado a los cinco años ¿Qué justicia es esta?"

¿Quiso hablar contigo alguna vez?

Nunca. Y tenemos muy claro como actuó en el siniestro.  Se despistó por completo durante 14 metros. Se llevó por delante a Óscar y luego chocó contra la valla. Gracias a las piezas que se le desprendieron, la Guardia Civil dio con el vehículo a las cuatro horas en un taller de reparaciónde Valdemoro. El camión quedo destrozado por delante. Pero en el juzgado estábamos el uno al lado del otro y ni siquiera me miró. 

¿Qué han significado tantos esfuerzos para tu vida personal?

El impacto ha sido brutal. Primero miedo. Vas contra el sistema.  Estás expuesto en las redes sociales. Era el año de la ‘ley mordaza’.Tengo dos niños, pensaba a ver si me va a pasar algo. Luego, muchos nervios. He sufrido muchos ataques de ansiedad. También estaba amilanada. Piensa que yo soy una esteticista sin estudios de la Seu d’Urgell que ahora trabaja dando clases de pilates en Andorra. Flipaba. Hablar con diputados que te están diciendo a todo que si y ves que no. 

¿Tú peor momento?

Después de rodar un anuncio para la DGT. Me limité a leer el guión que me habían escrito. Y sólo decía la verdad:  que a mi marido lo había atropellado un camionero, que murió en el acto y éste no se paró. La reacción de algunos camioneros fue tan bestia que tuve que cerrar Facebook definitivamente. Decir que me insultaban es quedarse corto. Me lanzaron amenazas  que duraron meses. Ahí es cuando me quedé medio calva. Cuando viajaba y paraba en un área de servicio bajaba con temor por si algún camionero me reconocía. El gremio pidió la cabeza del director general, Gregorio Serrano. Les pido disculpas si en algo les pude ofender. Tampoco lo pasé muy bien con los seguidores de algunos partidos.

¿Qué ocurrió?

Yo hablaba con todos, por supuesto. Un día que colgué la foto de un encuentro con Puigdemont, que empatizó con mi causa por accidente terrible que sufrió, recibí palos en las redes de medio Catalunya. Y la otra media me atizó cuando puse una foto con Rafael Hernando y el ministro Zoido. Es una locura.   

¿Y el trabajo? ¿Se ha resentido?

Mucho. Cada vez que me llamaba algún diputado, quien fuera que pudiera ayudarme, me venía a Madrid y acababa teniendo una montaña de reuniones. Cada vez era coger el coche hasta Lleida y luego el Ave hasta Madrid. He tenido que ir de trabajo en trabajo.

¿Te decían que no podías seguir?

No te lo decían así, pero yo les entendía. Estaba dando el 20% de mi capacidad laboral. Pero al mismo tiempo necesitaba ganar dinero porque todos los gastos salían de mi bolsillo. Los viajes, las camisetas, las pulseras…

Me imagino que contactar con otras víctimas te ha dado más fuerzas

Muchas víctimas buscaban por internet quien les podía ayudar y me llamaban. Pero para  mi también ha sido muy duro. Cuando escuchas estos casos terribles te hacen revivir tu propio drama. Me pasaba una cosa muy rara, me sentía responsable de su situación. No se porqué.

¿Qué harás a partir de hoy?  

Respirar tranquila y decir ya está. 

¿No tienes en mente nuevas campañas?

Sino me hubiese quemado tanto ahora seguiría en la próxima legislatura con el tema de la educación. Quería lograr asignaturas de seguridad vial en las escuelas. Y que cada diez años los conductores tuvieran que hacer una puesta al día de la normativa.

No se si creerte.

Lo tengo clarísimo. Con lo que ha costado esto, que al final son cuatro artículos del Código Penal. Quizás escriba un manual para dumies, de cómo tratar con politicos para lograr avances sociales.

Danos alguna pista

De momento voy a hacer como los cocineros. Las mejores recetas me las guardo.