Trànsit moderniza los paneles de información en los accesos a Barcelona

Los conductores que circulen por algunas de las principales vías de acceso al área metropolitana de Barcelona empezarán a ver en los próximos días paneles de mensajería variable del Servei Català de Trànsit (SCT con más elementos gráficos, más colores y letras más grandes. Trànsit estrenará cinco paneles con tecnología full matrix (configuración de una matriz de píxeles completa) que le permitirá crear mensajes de forma mucho más flexible y sin limitaciones.

Los dispositivos actuales tienen un formato rígido: una parte central para tres líneas de texto con 12 caracteres cada una y dos zonas laterales donde se pueden representar imágenes de colores. "Esto nos limita bastante a la hora de informar los usuarios", describe la subdirectora general de Gestió de Trànsit, Cristina Pou, que asegura que los nuevos "son como una pizarra".

C-58, C-32 y C-31, los primeros

De momento, en fase de pruebas, se han instalado en la C-58, a la altura de Badia del Vallès (Vallès Occidental); en la C-32, entre el Masnou y Montgat (Maresme); y en la C-31, en l'Hospitalet de Llobregat. En las próximas semanas, se sumarán otros en la B-23 y en la AP-7.

La configuración tecnológica de los nuevos paneles no limita el diseño de los mensajes del Servei Català de Trànsit. Por ejemplo, los iconos y señales se pueden situar en cualquier punto del tablero, y no solo en los laterales como hasta ahora, de forma que se podrán integrar en los textos. Esto permitirá configurar mensajes más gráficos, que el conductor podrá comprender de forma más rápida y sencilla. "Lo que queremos es que el usuario, con un vistazo al panel, entienda la situación", destaca Pou. 

Avisos de accidentes

También se pueden representar, en los nuevos paneles, las letras más grandes para destacar mensajes de especial relevancia -en situaciones de accidente, retenciones, nevadas o niebla, por ejemplo- mientras que, en los actuales, tienen la misma medida y se tienen que situar en los 12 caracteres de las tres líneas reservadas para el texto, en la zona central.

Además, como la tecnología permite aprovechar toda la superficie del panel y las letras pueden ser más grandes, el campo de visión se amplía. "Esta flexibilidad nos dará más posibilidades a la hora de informar los usuarios con el objetivo que revierta en la seguridad viaria", afirma la subdirectora. Los paneles son los primeros de full matrix que se instalan en la red viaria estatal.

Se han ubicado en algunas de las principales vías de acceso al área metropolitana de Barcelona, concretamente en puntos estratégicos para la gestión del tránsito. Por ejemplo, el panel de la C-58 se ha situado en el punto quilométrico 9,5 en sentido de entrada en Barcelona, que precede una bifurcación y donde Tránsito da información sobre el tiempo que tardarán los conductores si continúan por esta vía o cogen la AP-7.

Ampliación dentro de un año

Para dar este mensaje, Trànsit podrá utilizar a partir de ahora el dibujo de un coche, dos flechas y relojes con el tiempo que los usuarios necesitarán para llegar en Barcelona. Además del panel de la C-58, ya se han instalado el de la C-32, en sentido de entrada en Barcelona, y el de la C-31, en sentido de salida. En las próximas semanas se tienen que montar el de la B-23, entre Pallejà y Sant Andreu de la Barca, de salida de Barcelona, y el de la AP-7 hacia Girona, a la altura aproximadamente de Sant Cugat del Vallès.

El proyecto empieza con cinco dispositivos este año y, antes de ampliarlos al resto de red viaria, Trànsit los quiere testar para corroborar que la nueva tipología de mensajes funciona. "El conductor se tiene que acostumbrar, lleva muchos años viendo la misma tipología de mensajes", puntualiza Pou, que añade: "Cuando tengamos consolidados los mensajes y los usuarios los entiendan correctamente, entonces haremos el cambio". La subdirectora apunta que el SCT tiene planificada la ampliación del número de estos paneles, a pesar de que no será antes de un año. De momento, los resultados están siendo "muy positivos", resalta.

Coste superior pero amortizado

A pesar de que los nuevos paneles son más caros que los actuales, la subdirectora general asegura que se trata de un "incremento de coste que se amortiza muy fácilmente por la tecnología que aporta". En la instalación, se cambia el panel, pero se aprovecha la estructura metálica, de forma que se renuevan unos dispositivos que a la larga irán quedando obsoletos. Otra ventaja de los nuevos paneles es que también pueden funcionar como los que hay instalados en toda la red viaria. 

Ante las nuevas posibilidades, Trànsit ha propuesto un grupo de trabajo con el resto de países que utilizan paneles con esta tecnología para trabajar de forma conjunta el diseño de los mensajes y conseguir una homogeneización. "Queremos que los conductores, independientemente de su país, puedan identificar del mismo modo los mensajes", dice. De momento, este grupo de trabajo se ha reunido una vez.