Los meteorólogos avisan de la llegada a España de los 'Santos de Hielo': frío, lluvias y nieve

La inestabilidad meteorológica es la tónica de la semana. La sucesiva entrada de masas de aire frío en la península Ibérica también trae tormentas y hasta nieve en algunos territorios. Pero, sobre todo, acarrea un descenso de las temperaturas, que se podrían colocar debajo de los valores habituales en esta época del año. Esto dicen los meteorólogos, basados en una recolección de datos del estado de la atmósfera y en modelos numéricos de predicción. Sin embargo, a veces se cuela para bien la tradición y sus métodos populares. La previsión del tiempo de los próximos días coincide plenamente con los 'Santos de Hielo', un fenómeno conocido desde hace siglos por traer más frío y precipitaciones de lo que correspondería en el mes de mayo después de un primer período de bonanza, el cual sucedió a finales de abril con termómetros de récord. Te explicamos en qué consiste el llamado 'Santos de Hielo', que comenzará este jueves.

Este fenómeno se suele dar durante la primera quincena de mayo. A lo largo de los siglos, y como la meteorología popular va estrechamente ligada a elementos del folclore, incluso se ha concretado su duración: es un periodo que tiene lugar entre el 11 y el 14 de mayo, coincidiendo con San Evelio, San Pancracio, San Servacio y San Bonifacio, respectivamente.

Los 'Santos de Hielo' son lo opuesto al veranillo de San Miguel, que se presenta como una breve tregua de buen tiempo en pleno otoño. Las previsiones coinciden en decir que viviremos heladas tardías, las cuales traerán consigo una bajada brusca de temperaturas en casi en todo el país, así como precipitaciones, que en zonas altas del Pirineo podrían dejar hasta medio metro de nieve. Además, meteorólogos como Mario Picazo y Roberto Brasero afirman que el día más álgido de la inestabilidad climática será el viernes, donde se vivirá una jornada más propia de marzo que de mayo.

Pues bien, todo ello coincide con lo que dice la tradición de los 'Santos de Hielo'. La cuestión es que los árboles ya han florecido, por lo que las heladas son dañinas para el campo y temidas por los agricultores. Todo apunta a que la tradición se volverá a imponer a la ciencia. Si nos fiamos de ella, la creencia popular también dice que superado este fenómeno ya no hay que temer por más escarchas porque la primavera encara la recta final hacia el verano.