Navidades anticiclónicas y de contraste térmico

El 2018 será recordado por los seguidores de la meteorología por todo lo que ha dado de sí en lo que respecta al tiempo. Un año caracterizado por los eventos extremos que sin embargo ha terminado con un diciembre tranquilo, seco y con temperaturas por encima de la media en la Península. También el contraste térmico ha sido protagonista estas Navidades.

El mes de diciembre se ha visto marcado por la presencia de un importante bloqueo anticiclónico que ha derivado las borrascas hacia el norte de Europa, dejando principalmente durante los últimos días del año un tiempo muy tranquilo y apacible. De hecho, el 2019 ha comenzado con un marco similar que parece que no nos abandonará hasta mediados de la semana que viene, cuando podría irrumpir una entrada de aire frío.

¿Pero esta situación anticiclónica en Navidades se ha visto reflejada con las temperaturas más cálidas de los últimos años en Catalunya? Para responder a esta pregunta, los especialistas de WDNA han analizado las temperaturas de los últimos cinco años comprendidas entre los días 25 de diciembre y 1 de enero.

Cinco estaciones

Para el estudio en cuestión se han utilizado cinco estaciones repartidas entre las cuatro provincias de Catalunya. El motivo de la elección de dos estaciones en Lleida se debe a la configuración geográfica de la provincia que junto a la situación atmosférica se ven reflejados algunos patrones.

Si comparamos las temperaturas del periodo 2013-2018 podemos ver que se encuentran ligeramente por encima de los valores climatológicos que proporciona AEMET, principalmente en Lleida y Tarragona.

¿Pero y las temperaturas de estas Navidades? Este año los valores muestran cierta discrepancia que se puede explicar claramente con la situación meteorológica, ya que los valores de Barcelona, Girona y Tarragona son bastante más elevados, y los de Lleida y el Soleràs se encuentran muy por debajo.

Este fenómeno se explica por el ambiente anticiclónico que hemos seguido y seguimos experimentando en la Península.

Nieblas de irradiación

En situaciones de altas presiones durante el invierno frecuentemente se producen lo que se llama nieblas de irradiación. Estas se forman debido al enfriamiento del aire cercano al suelo que pierde temperatura rápidamente por irradiación. Para producirse se necesitan unas condiciones de estabilidad atmosférica y sin presencia de viento como las que hemos tenido.

Curiosamente, este fenómeno muchas veces provoca también lo que llamamos inversión térmica y es que el aire frío pesa mucho y se deposita en los valles, quedando el aire más caliente por encima, lo que conlleva que en puntos del área prepirineica y pirineica hemos tenido valores más elevados que no en puntos del sur de Lleida.

Por este motivo podemos ver cómo las temperaturas han quedado muy frías en las localidades donde se han formado nieblas como es el caso de Lleida y el Soleràs, mientras que en el resto las temperaturas máximas han sido muy cálidas.

Temperaturas diurnas y nocturnas

Las mínimas en situación anticiclónica de cielos despejados también suelen ser muy frías, por lo que estas Navidades hemos presenciado una gran oscilación térmica entre las temperaturas diurnas y nocturnas.

Sin embargo, si calculamos la media de estas cinco estaciones y la extrapolamos al conjunto de Catalunya, vemos que el 2018 se configura como el segundo año más cálido de la serie, por detrás del 2015, cuando la media de todas las estaciones llegó a los 15,1 ºC.

Finalmente, el marco que hemos comentado para Catalunya puede extrapolarse al resto de España, donde las temperaturas máximas han sido superiores a la media para el periodo del año, a excepción de las zonas dónde se han formado nieblas localmente persistentes y engelantes. Aun así, no han sido valores de récord.