Colegio Mare de Déu del Carme

Despedido el director de una escuela de Terrassa en plena investigación por denuncias de radicalización ultracatólica

Se produce en un momento especialmente delicado para el colegio, inmerso en una investigación por parte del Departament d’Educació de la Generalitat tras las denuncias de centenares de familias que alertan de un supuesto viraje ideológico

270 padres y madres piden dimisiones en una escuela de Terrassa por su deriva ultracatólica

CONTEXTO | Un centenar de familias denuncian la "radicalización religiosa" de la nueva dirección en una escuela de Terrassa

Alumnos en la vuelta al colegio,  en una fotografía de archivo.

Alumnos en la vuelta al colegio, en una fotografía de archivo. / FERRAN NADEU / EPC

Clàudia Mas

Clàudia Mas

Terrassa
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El colegio Mare de Déu del Carme de Terrassa (Vallès Occidental)—conocido como el Karmel— ha comunicado el despido de su director, Francesc Rubio, en una carta dirigida a la comunidad educativa a la que ha tenido acceso este diario. En la misiva, el centro justifica la decisión alegando “el incumplimiento grave y culpable de sus obligaciones laborales”, lo que constituye, según el texto, “faltas muy graves sancionadas con despido disciplinario de acuerdo con la normativa vigente”. La salida de Rubio, quien acumulaba más de dos décadas al frente del centro concertado, se hizo efectiva el pasado 16 de abril.

La destitución se produce en un momento especialmente delicado para el colegio, inmerso en una investigación por parte del Departament d’Educació de la Generalitat tras las denuncias de centenares de familias que alertan de un supuesto viraje ideológico hacia posiciones ultracatólicas.

El clima es de máxima tensión, con un expediente abierto por las autoridades educativas y una comunidad dividida entre el desconcierto, la indignación y la preocupación por el futuro del centro.

“Pedimos auxilio. Esto no lo podemos liderar los padres”

Con relación al despido del director, un padre de la escuela en declaraciones a este diario explica que “falta liderazgo”, aunque lamenta que con este cambio de acentúe aun más el giro ideológico. Asegura que las familias han sido las primeras en alzar la voz, pero advierte que la situación ha superado el ámbito escolar: “Pedimos auxilio para que se implique una administración. Nosotros somos víctimas, pero esto es un problema de sistema. No podemos liderarlo los padres. Es hora de que una administración se posicione y coja el tema para resolverlo”.

En los últimos días, representantes de las familias se han reunido con la Direcció dels Serveis Territorials del Vallès Occidental —dependiente del Departament d’Educació— para exponer sus preocupaciones.

Durante el encuentro, las familias insistieron en que lo que está ocurriendo va más allá de ratios o falta de recursos: “Hablamos de una vulneración de derechos, de una situación excepcional. Pedimos medidas excepcionales ante un problema excepcional”.

El rechazo de 400 familias

El conflicto en el Karmel no es nuevo. A finales de marzo, más de 400 familias manifestaron públicamente su rechazo al rumbo tomado por el colegio desde que, en 2023, la nueva dirección —vinculada al movimiento ultracatólico Camino Neocatecumenal, conocido como “los Kikos”— asumiera la gestión pedagógica. Desde entonces, han detectado un incremento de las actividades religiosas, aumento de las horas de religión, una disminución de las clases en catalán, y la incorporación de docentes afines a un ideario que muchos consideran excluyente.

Un manifiesto impulsado por la plataforma ‘Recuperem el Karmel’, con el apoyo de 270 firmantes, exige la dimisión del actual equipo directivo. Denuncian que el nuevo enfoque educativo se aleja de los valores que tradicionalmente definían al centro: la inclusión, el respeto a la diversidad y el pensamiento crítico. “Queremos recuperar la escuela que conocíamos”, reclama un padre miembro de la plataforma.

Una institución en disputa

El colegio Mare de Déu del Carme fue fundado en 1942 por los padres carmelitas. Aunque históricamente había delegado la gestión pedagógica en perfiles laicos, desde hace dos cursos la dirección ha pasado a manos de personas con una orientación religiosa más rígida. Según varios testimonios, este giro ha venido acompañado de despidos cuestionados —algunos calificados judicialmente como improcedentes— y de una falta creciente de diálogo con la comunidad educativa.