'Alcaldes alcaldables' (9)

Jordi Ballart (TxT): "El PSC debería pasar página conmigo: yo no les considero una línea roja"

EL PERIÓDICO realiza un ciclo de entrevistas con 'alcaldes alcaldables' ante las elecciones municipales del próximo 28 de mayo

CONTEXTO | Terrassa ante las municipales: Ballart busca su reválida frente al rearme socialista

Jordi Ballart , alcalde de Terrassa en el ayuntamiento de la ciudad

Jordi Ballart , alcalde de Terrassa en el ayuntamiento de la ciudad / Anna Mas

Clàudia Mas

Clàudia Mas

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Si algo ha implicado el mandato 2019-2023 en Terrassa es el examen a Tot per Terrassa (TxT), nueva formación nacida en 2017 después de que el actual alcalde de la tercera ciudad catalana, Jordi Ballart (Terrassa, 1980), dejara la alcaldía -que ocupaba desde el 2012- y renunciara a la militancia socialista. En las elecciones municipales del 2019, Tot per Terrassa, liderada por Ballart, arrebató al PSC la hegemonía local tras 40 años. En esta entrevista con EL PERIÓDICO, parte de una serie con 'alcaldes alcaldables' ante los comicios del próximo 28 de mayo, el alcalde habla tanto de los grandes desafíos locales (atajar percepción de inseguridad) como de los personales (la homofobia que ha tenido que afrontar).

Pregunta (P). Usted rompió la hegemonía socialista tras 40 años. ¿En qué se diferencia del PSC la nueva Tot per Terrassa?

Respuesta (R). En que es un proyecto totalmente egarense y 100% municipalista. El PSC está sometido a directrices, programas y marcos que tiene que acatar. La principal diferencia es que únicamente nos vendemos a la ciudadanía de Terrassa sin recibir directrices de Madrid o de Barcelona. Es un proyecto hecho desde la base, ha crecido desde la base y se consolidará siempre en Terrassa. En ningún caso tiene vocación de hacer política más allá de esta ciudad.

P. ¿En qué acciones tangibles se traduce eso?

R. La buena relación con las administraciones, tanto Generalitat como Gobierno, nos ha abierto muchas puertas. Con el Govern acordamos una comisión bilateral, que además de con nosotros solo la tiene con Barcelona y L'Hospitalet, con la que hemos conseguido tres nuevos Centros de Atención Primaria; la construcción de una residencia para la que hacía 30 años que habíamos cedido los terrenos; otra residencia para personas con discapacidad intelectual; un carril bici entre Terrassa y Sabadell; y un instituto-escuela.

P. Ha sido militante del PSC prácticamente toda su vida pese a que se desmarcó por la aplicación del artículo 155. Aparte de esta divergencia, ¿en qué se diferencia usted del PSC?

R. Defiendo los valores socialistas fundacionales del PSC del año 1978, pero creo que ha perdido un poco sus orígenes, ya que no defiende los posicionamientos que deberían ser de un partido progresista y de izquierdas. La principal diferencia es que TxT es una formación que apuesta íntegramente por la ciudad y donde no se mueven hilos desde fuera.

P. ¿Actualmente, qué relación tiene con sus excompañeros Alfredo Vega López y Eva Candela, teniendo en cuenta los reproches durante el mandato?

R. Fue una ruptura complicada, venía de muchos años y fue un proceso doloroso. A su vez, la decisión fue por convicción, ética, honestidad y transparencia. Las relaciones en este mandato no han sido fáciles: no entendieron que renunciase a la alcaldía de su militancia. Cabe recordar que el PSC tampoco ha terminado de encontrar su tono y espacio en la oposición. Creo que han sido poco propositivos y hemos ido bastante a la contra. Además, el PSC solo tiene un punto en el programa electoral: que yo no pacte con ellos. Veo que se mueven mucho en esta aversión hacia mi persona, pero deberían pasar página y construir en positivo por la ciudad.

P. ¿Cómo se gestiona la sensación de inseguridad en barrios tan mediáticos por el tema como lo es Ca n'Anglada?

R. La percepción no está solo en ese barrio: está en toda la ciudad y también a nivel global. Hablando con otros alcaldes de grandes ciudades metropolitanas vemos que compartimos situaciones similares. Desde la izquierda no tenemos ningún prejuicio para hablar de políticas de seguridad: hemos incrementado efectivos de la Policía; hemos apostado por patrullas conjuntas con los Mossos d'Esquadra; y hemos dotado a la Policía municipal de herramientas para que puedan hacer su trabajo. Pese a todos estos esfuerzos, seguimos teniendo una percepción de inseguridad motivada por hechos delictivos que debemos combatir. En las redes sociales se extienden muchos rumores que ayudan a incrementar esa sensación.

Jordi Ballart, alcalde de Terrassa, en las calles cercanas al ayuntamiento conversando con vecinos

Jordi Ballart, alcalde de Terrassa, en las calles cercanas al ayuntamiento conversando con vecinos / Anna Mas

P. De hecho, usted es muy activo en redes.

R. Es una herramienta que tenemos para dar mayor proximidad con la ciudadanía. La gente debe saber en todo momento qué hace su alcalde y sirven para detectar muchos problemas que a veces no te llegan.

P. Personalmente, ha tenido que hacer frente a varios episodios de homofobia a través de redes sociales. ¿Cómo lo combate?

R. Si estás expuesto es más fácil que te increpen personas intolerantes que lo único que quieren es generar odio, en ocasiones también motivado por algunos partidos políticos. Utilizan la condición sexual para atacar cuestiones que tienen vinculación con la gestión municipal. Lamentablemente, me he acostumbrado a vivir con esto, ya que prácticamente cada día recibo un mensaje homófobo.

P. ¿Teme que Junts y PSC puedan reeditar el pacto en la Diputació y formar gobierno en Terrassa?

R. Ha ocurrido en la Diputació de Barcelona y en diferentes ayuntamientos. De hecho, tanto si gana Trias como Collboni es un pacto que desearía mucha gente de diferentes instituciones económicas de la ciudad de Barcelona y, por tanto, también podría pasar aquí. Pero es cierto que en Terrassa es más difícil que puedan llegar a sumar ambos partidos.

P. Por su parte, seguirá manteniendo la buena relación con ERC.

R. Venimos de una experiencia de un gobierno fuerte, sólido y con una buena sintonía, tanto política como personal. En ese caso, si sumamos, repetiremos el pacto. Estamos muy cómodos, ya que el gobierno compartido ha sido muy positivo para la ciudad. Pero ahora esto no depende de nosotros, sino de los partidos y la aritmética, porque quizá hay que pactar con un tercero.

R. ¿Y si se diera esta caso, con qué otros partidos estaría dispuesto a pactar?

R. Salvo con la extrema derecha, estaríamos dispuestos a hablar con todo el mundo.

P.  Por lo tanto, el PSC no es una línea roja.

R. Para mí no lo es. Es un partido importante que ha tenido un papel relevante en la transformación de esta ciudad durante muchos años y también un papel relevante en la política catalana. Evidentemente, estaríamos dispuestos a sentarnos y hablar: hace años de la ruptura. Con el PSC y con otras formaciones políticas, más allá de pactos de gobierno, tendremos que encontrarnos para hacer un cordón sanitario a la extrema derecha, que es un peligro que pueda entrar en las instituciones. 

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