Vallparadís vuelve a vibrar al ritmo del jazz: "Recuperamos el festival al 100%, todo el mundo lo esperaba"

El Parque Vallparadís de Terrassa se ha reencontrado este domingo con el Festival de Jazz. Después de tres años sin conciertos a causa del Covid, el césped ha vuelto a quedar captado por un gran pícnic, con un sinfín de 'pareos' desplegados por grupos de amigos y familiares que no han querido perderse una de las citas más clásicas del calendario vallesano.

"Hoy recuperamos el festival al 100%, todo el mundo lo esperaba", ha celebrado la coordinadora del Jazz Terrassa, Susanna Carmona. Hasta bien entrada la tarde, una amalgama de ritmos desfilarán por el escenario principal, donde la Barcelona Jazz Orquestra ha dado el pistoletazo de salida a la jornada. Al ritmo de las diferentes melodías, la fiesta estrena este año la zona de actividades infantiles Picnic Xic.

Poco después de las doce, el swing de la Barcelona Jazz Orquesta ha empezado a resonar en un parque lleno hasta los topes bajo un sol desgarrador. Le siguieron la samba y el bolso nuevo de la vocalista Luna Cohen, con previsión de que la jornada continúe con Carles Benavent Trio, Raynald Colom y Tomasito, y la redondee el concierto de A Contra Blues.

Aunque el Festival Jazz Terrassa no se detuvo en seco por la pandemia de la Covid, ya que la edición del 2020 tuvo que reformularse en otoño, sí se dejó de hacer su evento más multitudinario. Durante los siguientes dos años el certamen fue recuperando el pulso paulatinamente a medida que la situación sanitaria lo permitía.

Sin embargo, faltaba la guinda del pastel y volver a inundar Vallparadís de música y fiesta con el Picnic Jazz.

Con la 42ª edición del festival, la organización se ha sacado finalmente esta espina clavada, detalló Carmona que aseguró que "para muchos es la jornada mítica del festival". "Es un espacio de convivencia, lúdico, de socialización que aún agranda más el jazz", ha resumido, añadiendo que llevaban muchos días "pendientes del cielo" para que el picnic pudiera ser una realidad.

La cita más esperada

El Picnic Jazz es una cita que los terrassenses esperaban con candelas este domingo por la mañana. Desde antes de las diez de la mañana los primeros asistentes ya cogían sitio en el césped del parque, extendiendo los pañuelos y las sillas y las mesas tipo camping. Uno de los más madrugadores ha sido Joaquim.

Un terrassense que dice que este es "el día más grande del festival". "El resto de programación está bien, los conciertos y tal, pero donde lo pasamos realmente bien está aquí, con los compañeros, haciendo la cervecita", ha relatado.

Quien también celebra el regreso de esta jornada festiva es Marc, que asegura que "se echaba de menos". "Es un día para estar al aire libre, escuchar buena música y dar la charla", ha manifestado.

También vive con "mucha ilusión" esta reanudación Gemma, especialmente "tras todo lo ocurrido". "Es muy emotivo estar aquí y volver a la normalidad", ha explicado, añadiendo que se vive un "ambiente muy bonito" y que cada año es la antesala de la primavera.

También han madrugado para plantar el 'pareo' en el césped del parque Anna y su hijo Roger. "Echábamos de menos que al Parque de Vallparadís se le diera un uso que no solo sea pasear por aquí", ha dicho con cierta resignación. "El día que hacen algo hay que venir para que vean que la gente tiene ganas de salir y de que se hagan cosas al aire libre", ha reivindicado, añadiendo que para ella y su hijo es "un día marcado" en el calendario".

Más de 30.000 espectadores

Desde hace 21 años el Picnic Jazz combina música en directo con una amplia oferta gastronómica, una Feria del Disco y otros stands con actividades lúdicas diversas. Sin duda alguna es su actividad más multitudinaria y popular del festival.

De hecho, la coordinadora del certamen calcula que durante esta jornada pasarán por el pulmón verde de Terrassa entre 30.000 y 35.000 espectadores. Una cifra que nada tiene que envidiar a las ediciones de antes de la pandemia.