El festival TNT de Terrassa arranca refrendando la apuesta por los proyectos de nueva creación

Los contenidos se basan en propuestas arriesgadas por su formato y trasfondo pero orientadas a abrir nuevos horizontes

La artista Carlota Grau bailando en el Teatro Principal de Terrassa

La artista Carlota Grau bailando en el Teatro Principal de Terrassa / ACN / Albert Segura

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Las propuestas artísticas innovadoras del festival Terrassa Noves Tendències (Vallès Occidental) vuelven desde este miércoles y hasta domingo a protagonizar la agenda cultural de la cocapital vallesana con una veintena larga de proyectos, gran parte de ellos totalmente gratuitos.

La cita acerca algunos montajes, muchos de inéditos, caracterizados por una puesta en escena en muchas ocasiones basada en el impacto sensorial y emocional, con un formato que invita el espectador a pensar, más allá del que pueda apreciar encima el escenario. La compañía l'Alarkan ofrecerá de manera totalmente gratuita Makers itinerantes a la Seu d'Ègara, con lo que dará el pistoletazo de salida a una cita que se alargará hasta el 2 de octubre y de la cual hoy se ha ofrecido una pequeña cata a los medios.

El festival apuesta claramente por la innovación y la experimentación encima del escenario, con propuestas arriesgadas por su formato y trasfondo pero orientadas a abrir nuevos horizontes. "Programamos unas 24 propuestas, muchas de las cuales estrenos, dado que apoyamos a la creación acompañando los artistas durante todo el año para que finalmente se estrenen en el TNT", ha explicado la directora artística del festival, Marion Betriu.

Las propuestas

Parte de estas nuevas propuestas llega de la mano de Júlia Barbany, una artista emergente que plantea su segunda pieza en solitario, Diversión obligatoria: "Es una mirada muy crítica que nos dará risa, pero también nos hará llorar", avanza Betriu.

Instalada en la sala de los Amics de les Arts, Barbany actúa sola en el escenario, caracterizada con una nariz y una calba postiza, con la única compañía de una cascada de agua simulada y un cuadro de fondo. "La propuesta empezó como una investigación sobre el humor, el 'mandatory fun', el mecanismo que utilizan las empresas para dinamizar los trabajadores con actividades pretendidamente divertidas, donde me interesa el ridículo que genera pasarlo bien cuando es una obligación", explica Barbany.

Con la intención de plasmar sobre el escenario y compartir con el público su visión, Barbany se caracteriza "como un Mr. Bean del siglo XXI", dice, donde la voz pasa a un segundo término para apreciar la comunicación gestual de la actriz: una simulación de un vómito, actividades deportivas o hacer sus necesidades son algunas de las cotidianidades con que el artista emergente hace mover su personaje: "Está atrapado dentro de un mundo de diversión, y lejos de ser una experiencia placiente, acaba convirtiéndose en una pesadilla", avanza.

Otra de las propuestas de la edición de este año del TNT es Tsunami oro something is gonna happen, que llega de la mano de una de las otras artistas emergentes, Carlota Grau. "Ella ha creado una obra para transmitir al espectador el momento en que está a punto de pasar algo grave", dice Betriu.

El artista se sitúa sobre el escenario, en este caso del Teatro Principal, vestida con ropa deportiva, y es que parte de la propuesta cuenta con ella moviéndose por el escenario en un baile en ocasiones robótico. "Es una metáfora del momento previo a una catástrofe, y lo simulamos poniendo en escena diferentes tipo de lenguaje como el del 'stop motion', trabajando la narrativa del suspenso o la poética del realismo mágico", explica Grau.

Patitos de goma, un tiranosaurio, peluches de en Totoro y pelotas de goma llenan un escenario que se completa con el movimiento corporal del artista.

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