Investigación

La UPC de Terrassa analiza el riesgo de sufrir patologías oculares entre niños de entornos socioeconómicos desfavorecidos

Unos 750 niños y niñas de la ciudad pasarán hasta el mes de junio por el Centro Universitario de la Visión, donde se le harán las pruebas

Es el primer estudio de estas características que se hace en el sur de Europa

La investigación permitirá evaluar el riesgo de desarrollar patologías oculares como consecuencia de miopías elevadas

Una estudiante de la facultad de Óptica y Optometría de la UPC Terrassa realiza un test visual a un alumno de la escuela Nova Electra

Una estudiante de la facultad de Óptica y Optometría de la UPC Terrassa realiza un test visual a un alumno de la escuela Nova Electra

ACN

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La Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) de Terrassa ha puesto en marcha esta semana un estudio en el que analiza si los niños de entornos socioeconómicos desfavorecidos de la ciudad tienen más riesgo de sufrir problemas oculares.

Unos 750 niños y niñas pasarán hasta el mes de junio por el Centro Universitario de la Visión (CUV), donde estudiantes de la facultad de Óptica y Optometría les harán varias pruebas para determinar si tienen algún tipo de problema a la vista.

Los datos de que disponen permiten establecer que las familias con menos poder adquisitivo hacen un menor seguimiento de la salud visual de los niños, y por eso desde el centro también se hace un seguimiento de los pacientes que presentan alguna patología, además de ofrecer consejos para el aula y en casa.

Catorce escuelas de Terrassa

Desde el año 2007 se ofrece el servicio a las escuelas de toda Terrassa para que sus alumnos de tercer curso pasen por el centro. Este año se ha ampliado el acuerdo con el Ayuntamiento para unas nueve escuelas de alta complejidad de la ciudad se sumen a la propuesta para hacer un control sobre la miopía y prever su posible evolución.

Esta misma semana han comenzado a pasar por las instalaciones del CUV los primeros alumnos, en este caso de la escuela Nova Electra. "Hay una relación entre afecciones visuales y el rendimiento académico de los niños, y en un artículo publicado se establece que las familias con menos poder económico hacen menos seguimiento de la salud visual de los niños", explica Núria Vila, profesora de la facultad de Óptica y Optometría.

La edad en que se empiezan a detectar problemas de miopía es entre los 8 y 9 años, es decir, en 3º de primaria. Por este motivo se ha querido llegar a tantas escuelas como ha sido posible, concretamente en un total de catorce.

El primer estudio de este tipo en el sur de Europa

El estudio que se lleva a cabo este año es el primero de estas características que se hace en el sur de Europa y permitirá evaluar el riesgo de desarrollar patologías oculares como consecuencia de miopías elevadas. "Todos los niños que pasan por aquí reciben un informe individual y la escuela uno global, y posteriormente nosotros hacemos un seguimiento", detalla Vila.

Desde el centro proporcionan consejos, que de acuerdo con los estudios hechos pasan por recomendar actividades al aire libre que ofrecen menos riesgo de incidencia de la miopía, y reducir el tiempo frente a pantallas o centrando la visión en puntos cercanos.

Una herramienta en las aulas

Conocer la salud visual de los alumnos permite no sólo actuar en caso de que se detecte alguna patología, también es una herramienta para los metros a la hora de acompañar a los estudiantes. "La revisión como tutores es importante porque a veces detectas alguna dificultad y no sabes si es de visión o de aprendizaje", explica Teresa Gutiérrez, profesora de 3º de la escuela Nova Electra.

Los informes permiten, así, tomar decisiones: "El cribado ayuda a descartar alguna anomalía y ayuda a poner un niño a más cerca de la pizarra para que vea mejor o que se ponga gafas", añade.

Estudio pionero

El estudio que se lleva a cabo en Terrassa integra la medida de datos biométricos que pueden alertar de miopías incipientes, con información sobre la función visual. Estos datos permiten que se pueda actuar antes de que se superen umbrales críticos y que tengan una afectación en la salud visual de los pequeños.

Así, los datos clínicos que se obtengan permitirán establecer una relación con las de carácter socioeconómico, lo que permitirá determinar la incidencia de este factor sobre la prevalencia de las dificultades y patologías visuales de los niños.

Esta información contribuirá en el diseño de herramientas para la toma de decisiones en el ámbito de la salud pública y las políticas sociales.

El estudio lo realizan alumnos de 4º curso de varias asignaturas de la facultad de Óptica y Optometría, supervisados por el profesorado. De cara a las familias, en caso de que algún niño necesite gafas pero no puedan asumir su coste, se les informará de que a través de los servicios sociales del Ayuntamiento de Terrassa se les puede derivar en el CUV para que se les hagan gafas sin coste.

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