Terrassa prevé expropiar viviendas vacías para resolver su "vulnerabilidad residencial"

El Pleno municipal de este mes de noviembre del Ayuntamiento de Terrassa (Vallès Occidental) ha aprobado por unanimidad el Plan Local de Vivienda de Terrassa 2019-2025 (PLV), un documento estratégico y de planificación de las políticas municipales de vivienda para los próximos 6 años en la ciudad. Entre las actuaciones del nuevo instrumento de cara al 2020, destacan las "expropiaciones temporales del uso en viviendas vacías de grandes tenedores", el aumento de las sanciones para un uso adecuado de las viviendas en caso de mal estado o viviendas vacías y la constitución de un Consejo Municipal de Vivienda.

El proyecto, iniciado en el anterior mandato, es el resultado de un análisis de la situación actual en materia de vivienda en el municipio, y de un proceso abierto que ha contado con la participación ciudadana y la intervención de los grupos municipales.

Según ha declarado el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart (Tot per Terrassa), el PLV "es una de las herramientas que dispondremos este mandato para alcanzar uno de los objetivos principales de este Gobierno: que Terrassa pueda ser una ciudad vital, plural y abierta, en la que el centro de las políticas municipales sean las personas, con la plena garantía de preservación de sus derechos, como debe ser el de acceso a una vivienda digna". 

El PLV pretende "garantizar la función social de la vivienda" de la ciudad, y avanzar en la construcción de un servicio público de vivienda de acuerdo con las recomendaciones que Naciones Unidas hace en España en esta materia.

"Vulnerabilidad residencial en toda la ciudad"

Para la elaboración del PLV se ha llevado a cabo un diagnóstico que parte de una serie de conclusiones. Por ejemplo, el PLV asume una "situación de envejecimiento progresivo del parque de viviendas e incremento de las situaciones de utilización anómala de este, así como presencia de viviendas vacías, sobreocupadas y ocupaciones".

También detecta una "vulnerabilidad residencial en toda la ciudad y especialmente en los barrios y colectivos que ya tienen mayores dificultades", así como afirma que hay "una reactivación de la nueva construcción en el municipio e incremento del precio de compraventa y de alquiler".

"Existe un desajuste entre la oferta existente en el mercado libre y la demanda observada, que se concreta en una baja presencia de viviendas de alquiler y a unos precios medios superiores a la capacidad de las hogares", concluye el texto del PLV.

Un nuevo Consejo de Vivienda, expropiaciones temporales y aumento de sanciones

Para resolver estas situaciones, el PLV se marca unos objetivos y estrategias. Por ejemplo, mejorar el estado del parque de vivivendas y de sus residentes; desarrollar una estrategia urbana para garantizar la coherencia con aspectos como la movilidad o los espacios abiertos; gestionar y promover el alquiler para asegurar el acceso a la vivienda; o incrementar la vivienda asequible y social a través de la promoción municipal u otros agentes de nuevas tipologías de vivienda asequible, con la adquisición de viviendas por medio del derecho de tanteo y retracto.

Para conseguir los objetivos, el PLV prevé diferentes actuaciones de cara al 2020. Entre otras, se prevé la constitución de un nuevo Consejo Municipal de Vivienda; el aumento de sanciones para un uso adecuado de las viviendas en caso de mal estado o viviendas vacías; la "expropiación temporal [y cuando se apruebe el decreto correspondiente, definitiva] del uso en viviendas vacías de grandes tenedores"; y el trabajo conjunto con los juzgados "para detener desahucios", afirma el Ayuntamiento de Terrassa. 

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