Basura

La recogida selectiva crece un 4% en Terrassa

El Ayuntamiento constata un cambio de tendencia positivo a pesar que la generación de residuos aumenta un 6,8%

Contenedores para recogida selectiva en Barcelona

Contenedores para recogida selectiva en Barcelona

El Periódico

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“Después de un período de estancamiento en las cifras de la recogida selectiva de residuos, en el año 2018 se ha experimentado un cambio de tendencia positivo, con un incremento de cerca del 4% respecto al año anterior: del 33,7% registrado en 2017 se ha pasado al 37,3% en el 2018”, revelan desde el Ayuntamiento de Terrassa.

Las campañas de información y sensibilización, la tarea de los inspectores de residuos y de los informadores ambientales, así como la implantación del sistema de carga lateral, son aspectos que consideran han influido para que la ciudadanía “sea cada vez más consciente de la importancia de hacer una buena clasificación de los residuos en origen, depositando las fracciones en los contenedores indicados de resto, papel y cartón, envases, orgánica y vidrio”.

Por fracciones, el reciclaje de papel y cartón se ha incrementado un 39%, la recogida de voluminosos un 19%, el reciclaje del vidrio un 15%, y los envases y la materia orgánica han aumentado un 11%, respectivamente.

Aunque el balance es satisfactorio, el Equipo de Gobierno considera que hay que mejorar las cifras de la recogida de orgánica, ya que esta fracción representa todavía casi el 45% del total de los residuos municipales. Si este porcentaje aumentara, se podría superar el 60% de recogida selectiva sobre el total de residuos municipales.

Campaña "Terrassa más Limpia"

Con el objetivo de sensibilizar a la ciudadanía sobre la necesidad de hacer una correcta gestión de sus desechos, en noviembre de 2016 se puso en marcha la campaña divulgativa ‘Terrassa más Limpia’, en la que “el papel de los informadores ambientales es fundamental con el fin de llegar a toda la población”, explican desde el Consistorio. Su función es visitar las viviendas y comercios del barrio, entregar al vecindario información sobre el reciclaje de residuos, observar las condiciones de baterías de contenedores y comunicar las posibles incidencias a los servicios técnicos municipales.

Los datos globales indican que, en poco más de dos años, la campaña ha llegado a cerca de 100.000 viviendas y ha superado la cifra de los 200.000 residentes, lo que representa más del 90% de la población. A lo largo del año 2018, por ejemplo, los informadores ambientales accedieron a 45.348 viviendas y hablaron con 100.907 residentes.

Más residuos generados

La generación de residuos ha registrado un aumento significativo del 6,8%, cuando la tendencia de los últimos años oscilaba entre un 1,5% y un 3%. El año 2017 se contabilizaron 76.696,64 toneladas, por las 81.904,91 del 2018. Una de las razones que explican esta tendencia es el incremento del consumo y de las ventas por Internet, que no se traducen ni en una reducción de los envoltorios ni de los continentes.

Este 2018 aumentaron los residuos de cartón y papel en un 39%, la generación de residuos por persona y día también se ha incrementado hasta los 1,03 kg, al igual que los desechos catalogados como resto en un 0,97%, pasando de las 50.790,06 toneladas de 2017 a las 51.284,46 de 2018.

En cuanto a los dos puntos limpios municipales, Can Casanovas y Can Barba, que son aquellas instalaciones que gestionan correctamente los residuos que no se pueden depositar en los contenedores, la de Can Casanovas generó el año pasado 1.324,93 toneladas y la de Can Barba un total de 692,14 toneladas. Entre ambas se gestionaron un total de 2.017,07 toneladas de residuos. Estas instalaciones funcionan todo el año, excepto los días 25 de diciembre y 1 de enero.

Desde 2015, el “Ayuntamiento ha hecho un esfuerzo económico importante en la mejora de la limpieza y la recogida selectiva, incrementando los recursos en 10 millones de euros”, recuerdan desde la Administración. Este presupuesto ha permitido aumentar la plantilla de Eco-Equip en 70 personas, lo que ha servido también para reforzar en periodos de mayor necesidad, como las vacaciones.

También se ha renovado parte de la flota y la maquinaria, con 26 nuevas unidades, y este año se hará la sustitución de 10 vehículos más. Además, se ha ampliado el sistema de carga lateral. Actualmente hay en la ciudad un total de 1.321 baterías de contenedores, una por cada 166 habitantes. Este modelo forma parte de los compromisos definidos en el Pacto por la Limpieza y la Recogida Selectiva que contempla, entre otros, la mejora del servicio y el refuerzo de la inspección y el control.

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