Jordi Ballart: "La dirección del PSC participó en una operación de desacreditación y extorsión hacia mí"

El exalcalde de Terrassa (Vallès Occidental) -antes en el PSC-, Jordi Ballart, ha decidido volver a la política con la presentación de un nuevo proyecto “desvinculado” de los partidos políticos. Según explica, se trata de un “proyecto totalmente renovado, de cambio y transformación” para el municipio, integrado por personas de todos los sectores. Aunque presentará los detalles de su propuesta el próximo 11 de diciembre, en esta entrevista con EL PERIÓDICO adelanta que tendrá de base valores como la “transparencia, la honestidad, el progresismo y la valentía política”, pero sobre todo que trabajará para Terrassa “sin mochilas ni hipotecas” en relación al pasado y partidos nacionales.

Pregunta (P). Esta misma semana presenta su nueva propuesta política, "alejada de los partidos políticos". ¿Cree que la ciudadanía se está cansando de los partidos tradicionales? 

Respuesta (R). Creo que un poco sí. Quizá no tanto de los partidos, pero sí de su forma de hacer. Estas estructuras más verticales y jerárquicas, que a veces piensan más en reclutar gente, ganar elecciones y garantizarse la continuidad durante muchos años, a veces se olvidan de trabajar para los ciudadanos y para la sociedad. Por eso, nosotros, lo que queremos hacer, aunque hemos constituido legalmente un partido político para podernos presentar a las elecciones, es trabajar a partir de una plataforma abierta en la que pueda participar toda la ciudadanía y decidir la ciudad que quiere.

P. ¿Se están perdiendo las ideologías políticas clásicas? 

R. Creo que muchos partidos han renunciado a los valores originales sobre los que se fundaron. Pero los partidos por sí solos no tienen ideología, acaban siendo estructuras, cargos institucionales...los que tienen los valores y los principios son las personas y, en este contexto, a lo que se debe dar énfasis no es tanto a la propia ideología, sino a esos valores y principios.

P. Presenta una candidatura centrada en Terrassa, ¿cuál es su propuesta? 

R. Es un proyecto hecho por personas de Terrassa que quieren trabajar exclusivamente por y para la ciudad. No tenemos ningún vínculo, ninguna atadura a partidos nacionales, no tenemos mochila ni hipoteca. En este contexto, los ciudadanos y ciudadanas serán los que deberán decidir cuál es el proyecto de ciudad que quieren. El 11 de diciembre haremos la presentación y explicaremos los valores que defendemos y nuestra idea de ciudad, pero inmediatamente después abriremos un proceso ciudadano, que durará dos o tres meses, y le daremos una hoja en blanco a los egarenses para que decidan qué ciudad quieren, a partir de unos valores de transparencia, honestidad y progresismo.

P. ¿Quiénes le van a acompañar en esta nueva candidatura? 

R. Me acompañan primero todas las personas que renunciaron hace un año conmigo, pero también muchísimas personas de diferentes sectores de la ciudad, como la cultura, el deporte, entidades vecinales y entidades sociales. En cualquier caso, no es una escisión, ni cuatro personas que se fueron del PSC para hacer un proyecto político nuevo, sino que esto va mucho más allá y es una propuesta totalmente renovada.

P. ¿Con qué partidos o formaciones se plantea y priorizaría llegar a pactos tras las municipales? 

R. Evidentemente, nosotros nos presentamos a las elecciones para ganar, no nos presentamos para ser una formación testimonial, para perder o para pasar el rato. Haremos un proyecto mayoritario, plural, que represente la diversidad de la ciudad y que, por tanto, pueda ganar las elecciones y gobernar solos. No obstante, nosotros nos sentaremos para hablar de alianzas con todos los partidos que prioricen un proyecto de ciudad. Estamos abiertos a cualquier partido siempre que sea progresista y que piense en Terrassa, porque será difícil llegar a acuerdos estables con algunos partidos de la derecha.

"Tengo una espina clavada: transformar el Ayuntamiento por dentro"

Jordi Ballart

— Exalcalde de Terrassa

P. ¿Qué haría diferente o qué cambiaría respecto a su período como alcalde? 

R. Una cosa que quise pero no pude hacer es transformar el Ayuntamiento por dentro. Para poder transformar la ciudad debe transformarse, cambiar y adaptar primero la Administración pública. Esta sí es una espina clavada que tengo y que creo que debemos trabajar: tener un Ayuntamiento mucho más accesible a la gente, más cercano, en el que hayan personas que accedan a cargos de responsabilidad por su valía y no porque tengan un carnet de partido. Tenemos que transformar el Ayuntamiento, cambiarlo y hacerlo más cercano, para después hacer el gran paso que es transformar la ciudad. Terrassa ya hizo un cambio espectacular y consiguió que la gente se sintiera orgullosa de ser egarense, pero ahora tenemos que conseguir la segunda gran transformación de la ciudad, hacerla evolucionar y posicionarla como lo que es, una ciudad que debería convertirse en la gran capital de la región metropolitana de Barcelona.

P. Hay quien le acusó de dejar una ciudad con un panorama complicado: problemas con la limpieza de las calles, el transporte público y la seguridad. ¿Eran problemas reales sin resolver o era un intento de desacreditarlo por su renuncia? 

R. Supongo que hubo muchos comentarios. Hay gente que no entendió la decisión, que no entiende que a veces se deban poner los valores por encima del sueldo, el cargo y el poder. Algunos sí intentaron desacreditarme llamándome "traidor", pero yo creo que lo irresponsable hubiera sido mantenerme en un partido en el que ya no creía.

P. Aunque dejara la alcaldía, nunca dejó de estar cerca de los barrios. ¿Cuál es la percepción que tiene la ciudadanía sobre Terrassa? 

R. Hay de todo. En general, creen que es una ciudad que tiene mucho potencial, pero también una ciudad con grandes retos. Quizás uno de los más destacados es el de la recogida de residuos. Este será un tema del que se hablará en los próximos meses y durante la campaña, porque debe haber propuestas. Evidentemente que se han hecho inversiones, pero en una ciudad que ha ido creciendo, quizás la empresa no se ha dotado de recursos al mismo nivel que ese crecimiento. Por ello se debe hacer un cambio y buscar cuáles son los sistemas más adecuados.

P. Apostó durante toda su candidatura por políticas sociales y de izquierdas: multas a los bancos vacíos, municipalización del agua. ¿Cuál le faltó por desarrollar? 

R. Seguir trabajando por todos ellos. Creo que en el tema de la vivienda fuimos un referente, hicimos mucho trabajo, fuimos uno de los primeros ayuntamientos en montar una oficina de intermediación hipotecaria y después uno de los primeros en hablar cara a cara con las entidades financieras para buscar soluciones y, ante la negativa, aplicar un artículo de la ley de la vivienda que aprobó el Parlament de Catalunya, que decía que a los pisos que llevaban más de dos años vacíos y pertenecías a una entidad financiera, se les podría abrir un expediente sancionador. Gracias a esto muchas familias de la ciudad han tenido techo. El reto, en este caso, es continuar con estas políticas.

"No quiero opinar sobre este año, pero le pido al PSC que para el nuevo proyecto sea valiente"

Jordi Ballart

— Exalcalde de Terrassa

P. ¿Cree que se le ha dado buen seguimiento a esas políticas sociales? 

R. No he seguido mucho a la Administración actual, pero tampoco he visto grandes actuaciones. No obstante, por respeto a los que eran mis compañeros en el Gobierno prefiero no opinar. Sí me hubiera gustado que, por ejemplo, en materia de vivienda, hubieran seguido lo que, en este caso la concejala Lluisa Melgares, encabezó. No me consta que hayan puesto durante este año ningún expediente sancionador, no se ha hecho un seguimiento de las multas…yo creo que eso es importante. Pero prefiero no opinar mucho. Eso sí, lo que les pido para el nuevo proyecto es que sean valientes.

P. ¿Cree usted que cometió algún error o pudo hacer más en la gestión de la municipalización del agua? 

R. Probablemente sí. Deberíamos haber hablado las cosas de manera más clara desde el principio, abrir más diálogo, pero yo creo que el Ayuntamiento en todo momento procuró lo mejor para la ciudad. Creo que tomamos la decisión más acertada. Y al final lo que cuenta es el resultado positivo, que habrá una empresa pública del agua y que las decisiones sobre ella se tomarán en la ciudad.

P. Como dice, al final esa municipalización del agua parece que llega a buen puerto. ¿Qué significará esto para Terrassa? 

R. Primero, como decía, que las decisiones se tomen en Terrassa y no en Barcelona, Madrid o cualquier otra ciudad de Europa. A partir de aquí, también implica transparencia, que todo aquello que se ingresa de la tasa del agua se pueda reinvertir en la mejora del propio servicio, que se pueda hacer un mejor seguimiento y que haya más control.

P. Desde los municipios se impulsan muchas de estas políticas sociales pero después, desde los Gobiernos autonómicos o centrales, se bloquean. Es el caso de la Ley de la Vivienda. ¿Qué pueden hacer los Ayuntamientos en estos casos?

R. En estos casos, el Ayuntamiento debe hacer básicamente de lobby. Los consistorios no tienen capacidad para hacer leyes, pero sí puede ser una plataforma importante para hacer presión en Barcelona o Madrid e intentar modificar esas decisiones en beneficio a la ciudadanía.

P. El apoyo del Partido Socialista al 155 fue el detonante para que dejara el partido y la alcaldía. Pero no era la única razón. ¿Qué cambió en el partido para que acabara tan descontento con él? 

R. Yo con el partido empecé a desconectar en el momento en el que no apoyaron la muncipalización del agua en Terrassa. Dejaron de hacer políticas de izquierdas y hacían políticas muy alejadas de los valores fundacionales del partido. En el caso del agua no dieron apoyo; pero, además, desde la dirección, participaron, junto con poderes económicos, en una estrategia de desacreditación y extorsión a la figura del alcalde. Ante esto, y también al ver movimientos extraños por parte de la cúpula del partido, ya empecé a darme cuenta de que no me sentía cómodo. La gota final fue la postura que se tomó alrededor del 'procés' y la defensa del 155, en una manifestación al lado de entidades como la Falange. Por respeto a los valores y a los fundadores del PSC, yo no podía continuar.

"Creo que se debió hacer un referéndum acordado en el que se incluyeraa el Estado federal"

Jordi Ballart

— Exalcalde de Terrassa

P. Fue uno de los alcaldes socialistas que más apoyó el referéndum del 1 de octubre. ¿Seguiría defendiéndolo ahora de la misma manera? 

R. Como alcalde democrático intenté ser alcalde de todos. No quería prohibir el referéndum aunque no estaba de acuerdo con la manera en que se hizo. Creo que se debió hacer un referéndum legal, acordado, en el que se pudieran votar diferentes opciones, como la independencia, pero también una tercera vía que todavía defiendo, que es la del Estado federal, quizásel punto de encuentro entre los que quieren irse y los que no. No va de blanco o negro, sino que hay otros posicionamientos que los ciudadanos deberían poder elegir en un referéndum legal y acordado.

P. Ha pasado un año desde entonces y aún duran las consecuencias. Entre ellas, políticos en la cárcel y exiliados y un intento de dividir a la sociedad catalana. ¿Qué piensa de esta situación? 

R. Yo pienso que todos los partidos políticos deben pensar en el largo plazo, deben ceder todos y sentarse a hablar. Se habla mucho de diálogo pero no se practica. A la hora de la verdad, se deben dejar de lado los intereses electorales, las obsesiones por el partido y los resultados electorales, mirar al horizonte y defender el país y su gente. Seguro que así se sentarían en una mesa y encontrarían la forma de llegar a acuerdos.

P. Cambiando radicalmente de tema, cuando salió de la alcaldía y antes de plantearse su futuro político, comentó que quería volver a estudiar, esta vez Periodismo, y escribir un libro explicando su experiencia. ¿Tendremos libro? 

R. El libro lo empecé a escribir y lo tengo a medias, esperando poder acabarlo algún día. Estudiar no he podido, pero sigo teniendo la espina clavada y espero algún día poderlo hacer.

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