Toni Comín: 'Erradicar la pobreza en el mundo es perfectamente posible'

El Centre Cultural Terrassa acoge desde este miércoles 17 'Canvi de rumb. 9 condicions per a un món sense pobresa'

Unas viñetas de cómic permiten entender los perjudicios de la actual política de patentes farmaceuticas en 'Canvi de rumb'.

Unas viñetas de cómic permiten entender los perjudicios de la actual política de patentes farmaceuticas en 'Canvi de rumb'. / periodico

JOAN SALICRÚ / Terrassa

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Aunque aToni Comínle guste contar que la exposición 'Canvi de rumb. Nou solucions per erradicar la pobresa al món', que este miércoles 17 se abre en elCentre Cultural Terrassa, es una iniciativa de laFundació Fòrum-heredera del Fòrum 2004, laFundació Catalunya Segle XXI y de laFundació Alfonso Comín -que recuerda a su padre, político clave en la Transición catalana-, para los que lo conocen un poco es obvio que la instalación es uncompendiode todo su trabajo intelectualen elmundode ladesigualdad.

Comín, dos veces diputado en el Parlament dentro del grupo Socialistes-Ciutadans pel Canvi, lleva varios años luchando en relación a temas como la eliminación de ladeuda externa de los países subdesarrollados o un cambio en la legislación de laspatentes farmacéuticas.

Siempre desde posiciones académicamente sólidas -es licenciado en Filosofía y Ciencias Políticas por la UAB, profesor de Ciencias Sociales en ESADE-, ha defendido la necesidad no sólo de conseguir atajar el problema de la pobreza sino también impulsar un cambio estructural que permita que los países pobres puedan convertirse en prósperos y no sólo aspirar a seguir chupando rueda de los grandes.

Precisamente la muestra trata de eso: primeramente retrata la situación del mundo en términos de pobreza y desigualdad y apunta soluciones puntuales -perfectamente cuantificadas- para resolverla, pero en segundo lugar sistematiza un compendio de recetas estructurales para forzar un cambio sistémico. 'Canvi de rumb' es una reflexión rigurosa y muy seria con multitud de datos que ayudan a dar consistencia argumentativa a lo que se dice. No en vano, Comín reconoce que la Bíblia de la exposición es el libro de Joseph Stiglitz “Como hacer que la Globalización funcione”.

Así, una vez expuesto como, cuando y con cuánto dinero se terminaría con la pobreza -180.000 millones de dólares al año, la exposición apunta cinco grandes reformas que habría que acometer: en el ámbito delcomercio-para que los países subdesarrollados puedan vender a los países del Norte-, eninstituciones globales-de forma que los países del Sur estén correctamente representados en ellas-, en la gestión de losrecursos naturales, enpatentes farmacéuticasy enderechos laborales.

La muestra pretende ir mucho más allá de las clásicas exposiciones sobre países subdesarrollados que apelan más al estómago que a la razón y hacer reflexionar a los visitantes. "Queremos explicar cuál es la situación de la pobreza en el mundo y, sobretodo, proponer soluciones muy concretas que permitirían acabar con ella. Las propuestas que se hacen aquí son siempre posibles".

La inauguración de la muestra empezará a las 17 horas con una visita comentada. Posteriormente habrá parlamentos del presidente de Justícia i PauArcadi Oliveras, de Mireia Belil como responsable de la Fundació Fòrum Universal de les Cultures, Teresa Casals como concejala de Solidaridad y Cooperación del Ayuntamiento de Terrassa y del propio Toni Comín. A las 19 horas habrá una conferencia debate entre Maria Victòria Molins y Jaume Solé.

ALGUNOS POBRES MÁS, MENOS POBREZA EXTREMA

La exposición, antes que nada, expone. Y nos dice que si bien entre 1981 y 2005 bajó el número de millones de personas aquejados de pobreza extrema (de 1515 a 876, ahora representa el 14 % de la población mundial), en este mismo periodo subió un poco el número de pobres genéricamente hablando -de 2.535 a 2.561-. Una cifras que hay que contextualizar en el marco del crecimiento continuado de la población mundial; hemos pasado de 4.520 millones de personas en 1981 a 6.472 en 2005.

Curiosamente, la mayor parte de la bajada del número de pobres extremos -eso es, que viven con menos de un dólar al día- se debe al desarrollo gigantesco desplegado por el coloso asiático, China, entre 1981 y 2005. Así, el en 24 años, se sacaron de la pobreza extrema ni más ni menos que a 624 millones de conciudadanos, pasando esa cifra de 730 a 106. Nunca ningún otro país había conseguido tamaña operación en la historia.

Por más inri, también es la China quien ahora está llevando a cabo un programa de inversión en África mucho más amplio que lo soñado nunca por el mundo de la cooperación en Occidente. Inversión en educación, en sanidad y en infraestructuras que está consiguiendo “recuperar” varios países africanos, aunque a cambio se queda con las materias primas de esas tierras para poder seguir su crecimiento hercúleo. “China ha hecho de Fondo Mundial contra la Pobreza supliendo la inacción de Occidente, pero hay que canalizarlo e integrarlos a una estrategia comuna de lucha contra la pobreza”, apunta.

UN MUNDO QUE CAMBIA... GRACIAS A LA CRISI

Aunque 'Canvi de rumb' se inauguró en el Castell de Montjuïc en 2010, posteriormente estuvo en Sant Pau y ahora sale de Barcelona por primera vez, debidamente adaptada al espacio tarrasense -de las 9 condiciones, aquí solo se ven 7 -, esta muestra nació en el marco delFòrum de les Culturesdentro de un Diàleg titulado “Consulta Justícia Global”. Posteriormente, a raíz de peticiones varias, se empezó a montar una pequeña muestra con algunos de los materiales del diálogo y el proyecto se fue agrandando paulatinamente.

Las circunstancias, en esos cinco años, han cambiado y el propio Comín admite que algunos de las propuestas que se apuntan en esta exposición de lectura claramente política se han llevado a cabo -aunque de modo muy parcial e incipiente- precisamente debido a la crisis económica -lo que tiene relación con los paraísos fiscales y la regulación de los mercados financieros, pero no en patentes farmacéuticas ni en derechos laborales, de modo apreciable-.

Precisamente, el presidente del Banco Mundial(BM), Jim Yong Kim, anunció a principios de mes que el primero de losObjetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, la reducción a la mitad de la pobreza extrema, se alcanzó en 2010 gracias a las inversiones en redes de seguridad social en muchos de los países en desarrollo -se ha pasado del 43 % de la población mundial afectada en 1990 al 21 % en 2010, en torno a 1.300 millones de personas-.

“La cuestión es: si ya hemos conseguido llegar al objetivo de reducción de la pobreza a la mitad sin haber hecho apenas reformas, imagina lo que podríamos conseguir si las hubiéramos hecho”, apunta Comín.

Lea más informaciones de Terrassa en la edición local