Nadal flojea ante Tiafoe y se despide de Nueva York

Cuando parecía ya seguro que Rafael Nadal sería su rival de octavos en el Abierto de Estados Unidos, el estadounidense Frances Tiafoe no miró a la historia, donde el de Manacor ocupa un lugar inigualado con sus 22 grandes. Tiafoe no miro al ránking donde Nadal llegaba en el número 3 frente a su número 26. Tampoco pensó en sus encuentros previos con el campeón balear, dos derrotas en 2019, incluyendo en los cuartos de final de Australia, el mejor resultado del de Maryland hasta ahora en un Grand Slam. “Ahora creo que puedo ganarle”, dijo. “Definitivamente voy a ir a por él”.

Era una premonición, un anuncio. Y ha cobrado dolorosa forma para Nadal este lunes en Arthur Ashe, donde Tiafoe se ha impuesto en tres horas y media y cuatro sets 6-4, 4-6, 6-4 y 6-3, apeando al español, que la última vez que cayó en cuarta ronda en Nueva York fue en 2016 y en su carrera de grandes en 2017 en Wimbledon.

“No me lo puedo creer, he jugado increíble, no sé qué ha pasado” decía en éxtasis Tiafoe en Arthur Ashe, incluso algo sorprendido de sí mismo por la calidad de un juego que ha superado sus propias expectativas y, también, las de Nadal.

 La derrota es la primera del español este año en un grande (en Wimbledon se retiró por la lesión del abdominal), le apea de su lucha por su quinto título neoyorquino, su grande 23. Y aunque de momento es número 1 virtual, que se mantenga en él una vez que se decida el domingo el torneo en Flushing Meadows ya no dependerá de él, sino de las actuaciones de Carlos Alcaraz y Casper Ruud, que tienen opciones de adelantarle si ganan y también en algún otro supuesto.

Sin excusas

Tiafoe ha mostrado en el partido por qué tenía ese nivel de confianza en sí mismo. Ha explotado un servicio poderoso y ha estado rápido y agresivo. Ha anotado 17 saques directos, ha dado 48 golpes ganadores y se ha anotado el 75% de puntos con el primer saque.

Frente a él, en cambio, y aunque sin llegar al “desastre” que vivió en el partido de segunda ronda contra Fabio Fognini, Nadal ha estado de nuevo desdibujado, lento. “No hay excusas, ha sido mucho mejor que yo, y me tengo que analizar a mí mismo más que al oponente”, asumía luego ante la prensa.

“Es momento de tener el primer hijo”

“Tengo cosas mucho más importantes que el tenis que atender”, ha explicado también Nadal a los periodistas, ante los que hace unos días ya confirmó que su esposa “se encuentra bien” tras informaciones de prensa sobre un ingreso hospitalario que se produjo cuando él ya estaba en EEUU. “Es el momento de tener el primer hijo y confiar en que todo salga bien”.

Solo a partir de entonces, con esa paz, según ha dicho Nadal, tomará las “decisiones adecuadas” sobre tenis según “cómo vaya todo” en su vida personal. “Tenía que hacer un esfuerzo aquí y lo hice. No ha salido como me habría gustado. Es momento de resetear. Han sido unos meses difíciles. Toca empezar de nuevo profesionalmente hablando”.