La final

Rafa Nadal sigue intratable en París y suma su 14ª corona en Roland Garros y su 22º Grand Slam

El campeón balear se deshace en la final del noruego Casper Ruud al que vence por 6-3, 6-3 y 6-0

Nadal celebración

Nadal celebración / AFP

Jaume Pujol-Galceran

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Año 22 de la era Nadal y 22ª Grand Slam para la historia. Nada nuevo en el territorio de campeón que sufrió poco para morder por 14ª vez la Copa de Los Mosqueteros. En 2 horas y 18 minutos se deshizo del alumno más aventajado de su academia, el noruego Casper Ruud, por 6-3, 6-3 y 6-0. Nadal, que era el más joven campeón del torneo desde el 2005, es desde este domingo el campeón más veterano al ganarlo con 36 años y dos días, sucediendo a Andreu Gimeno que, en 1972, logró el único suyo con 34 años y 10 meses.

La 112 victoria en su tierra preferida empezó con los 14.800 aficionados puestos en pie y dedicándole una gran ovación y con sus móviles inmortalizando la entrada en la pista. Mientras Ruud preparaba las raquetas en su silla y escuchaba los gritos de ¡"Rafa, Rafa"!, el presentador cantaba, uno a uno, los 13 títulos en Roland Garros, desde 2005 al 2020. Habrá que añadir uno más el año que viene a la tradición en la Philippe Chatrier.

Alumno aventajado

Nadal al saque. Silencio sepulcral y nueva ovación con sus dos primeros puntos, con el primer juego que gana y con el primer 'break' (2-0). Ruud debía sentirse como la fiera a la que van a sacrificar en el circo romano, con el rey Felipe VI y el ministro de cultura Miquel Iceta en el palco. Para los dos tenistas era su primer enfrentamiento en el circuito pero repetido decenas de veces en la academia de Nadal en Manacor, donde el noruego es alumno aventajado.

Ruud no logró tranquilizarse con su primera rotura (2-1) después de dos dobles faltas de Nadal. Así que a medio gas, sin demasiado esfuerzo y poca espectacularidad, en 48 minutos el balear se apuntó el primer set después de que Ruud lanzó la bola contra el micro del juez árbitro.

"¡Hala, Madrid!"

Se adelantó Ruud en el segundo set con un 'break'(1-3), con doble falta de Nadal, pero la ventaja le duró poco al tenista noruego, que entregó sus tres siguientes saques y la segunda manga con doble falta del noruego . "¡Hala Madrid!", gritaron algunos espectadores, recordando la 14 Champions que, la semana pasada en pleno torneo, el propio tenista balear celebró en el palco del estadio Saint Dennis de París.

La tercera manga no tuvo mucha más historia. Ruud había perdido sus pocas esperanzas de derribar al maestro. Se entregó y cedió los últimos 11 juegos seguidos. Su ilusión por ser el tenista que podía tumbar en una final en París quedará para otro valiente, si Nadal vuelve a París, claro. ¿Alguién lo duda?

Suscríbete para seguir leyendo