Nadal noquea a Djokovic en Roland Garros

¿El último Roland Garros de Rafael Nadal? Quién puede creerlo después de verle derrotar a Novak Djokovic en otra épica batalla en su tierra preferida de Roland Garros y derrotarle por 6-2, 4-6, 6-2 y 7-6 (4). Un espectáculo increíble. Un esfuerzo titánico. "Merci, merci, merci", agradecía a los aficionados, emocionado por otra victoria para la historia del tenis y del deporte. Una nueva lección de un campeón incombustible que el próximo viernes celebrará los 36 años en París con una semifinal ante Alexander Zverev, después de que el tenista alemán impidiera el duelo español al vencer a Carlos Alcaraz por 6-4, 6-4, 4-6 y 7-6 (7).

Noche de tenis en la Philippe Chatrier y batalla de dos pesos pesados. A un lado de la red Novak Djokovic, el número1 y el actual campeón de Roland Garros, al otro Rafael Nadal, trece veces campeón y señor de esa tierra roja. 

Combate por algo más que un título. El ganador de 21 Grand Slams ante el que quiere igualarle el récord en su propia casa. Una final adelantada a los cuartos de final. Un pulso que ayer sumó el 59 enfrentamiento. Un partido por el que valía la pena pagar los 320 euros que costaba la entrada más cara anoche.

La pelea empezó sin concesiones. Nadal dio el primer golpe con un ‘break’ (0-1) de salida tras 14 minutos de intercambios de lado a lado de la pista. Djokovic aguantaba, se defendía, atacaba buscando el hígado de Nadal, pero se encontraba con un segundo puñetazo en plena cara . Segundo ‘break’ (1-4). 

Las condiciones de la pista no parecían molestar a Nadal. El pie izquierdo tampoco era un problema. Nadal no dejaba respirar a Djokovic. El público coreaba su nombre. Nadal impasible seguía buscando el hígado del serbio.

 El primer asalto se lo llevaba Nadal en 51 minutos. Después de 22 sets consecutivos ganados por Djokovic desde el título en Roma, Nadal le arrebataba el primero. Un grupo de 50 aficionados, con camisetas blancas, y música taurina lo celebraba en lo alto de las gradas.

Sin respiro

En el segundo asalto. Nuevo puñetazo de salida. Después de 15 minutos y siete ‘break points’, Nadal le rompía el servicio a Djokovic por tercera vez (0-1). Repitió en el tercer juego (0-3). Nadal no dejaba respirar a Djokovic. El polo Lacoste rojo de Djokovic era como un saco de boxeo al que Nadal pegaba y pegaba. 

Después de 1 hora y 23 minutos, Djokovic logró su primer ‘break’ para acercarse al marcador (2-3). La grada se encendía con gritos de ¡Nole, Nole! pero la temperatura bajaba de los 20 grados se pasaba a los 16, bajando….. 

Y, después de otros 15 minutos, 19 puntos y 5 ‘break points’, Djokovic volvía a romper el saque de Nadal, igualar el marcador (3-3) y tomar el mando 4-3, por primera vez en el partido, tras otro intercambio salvaje de golpes y salvar un ‘break point’.

El nivel del tenis no bajaba. La pelea seguía. Las bolas levantaban la tierra de las líneas. Los cordajes sonaban como tiros bajo el silencio y la tensión del juego.Cada punto era una obra de arte que levantaba a los 14.800 aficionados de sus asientos. El segundo asalto fue para Djokovic con un nuevo ‘break’ en el segundo ‘set ball’ que dispuso.

El Rolex de la Philippe Chatrier marcaba las 2 horas y 25 minutos. La temperatura había caído a los 12 grados. Comenzaba el tercer asalto. El pie, anestesiado por el doctor Ruiz Cotorro, aguantaba. Y, de salida, ‘break’ de Nadal (1-0) para tomar ventaja de 2-0 y 3-1, tras salvar un ‘break point’, y volver a hacer ‘break’ (4-1) y colocarse 5-1. Nadal ganaba el tercer asalto, cruzada la medianoche en París.

Tensión máxima

Djokovic no quería lanzar la toalla. El combate seguía. Djokovic golpeaba su raqueta contra la red por fallar un punto. Nadal discutía con el árbitro por una bola. El número 1 se recuperaba del tercer set que había casi regalado y tomaba ventaja con un ‘break’ (2-0), se adelantaba 4-1, parecía que Nadal no se escaparía del quinto asalto, pero sacó fuerzas de dónde no se sabe para igualar 6-6 y forzar el 'tie break'. Tras 4 horas, sin noticias del pie izquierdo de Nadal, quien parecía que le dolían hasta las cejas era a Djokovic.

Nadal afrontó el 'tie break' como si acabara de empezar el partido. Goran Ivanisevic, en el palco del serbio, no podía creer lo que veía. Nadal pegó una y otra vez para colocarse 6-1 y, pese a que el serbio salvó varios 'match ball', el manacorí acabó por noquear al número 1 con un revés paralelo tras 4 horas y 11 minutos.