El Grand Slam de la tierra

Alcaraz cae en Roland Garros ante un poderoso Zverev

El tenista murciano cedió los dos primeros sets y luchó para poder dar la vuelta al partido pero cedió en un eléctrico 'tie break' (9-7) en el cuarto set tras 3 horas y 18 minutos de batalla.

Alcaraz se estira para devolver la bola a Zverev.

Alcaraz se estira para devolver la bola a Zverev.

Jaume Pujol-Galceran

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Alexander Zverev lanzó un revés paralelo, casi con los ojos cerrados. La bola amarilla cruzó la pista de Carlos Alcaraz como una exhalación, sin que el tenista murciano pudiera llegar al resto del alemán, que viendo caer la bola gritó un ¡Sí! que se escuchó en todas las instalaciones de Roland Garros. Bramó por una victoria que le coloca en las semifinales , después de 3 horas y 18 minutos de batalla en la que se impuso por 6-3, 6-4, 4-6 y 7-6 (9-7), rompiendo el sueño de Alcaraz.

El tenista murciano merecía un mejor premio después de su lucha titánica para remontar y forzar el quinto set. Y estuvo a un paso de conseguirlo en el ‘tie break’ del cuarto set cuando salvó un primer ‘match ball’ (6-7) y saque de Zverev para certificar el triunfo. Al tenista alemán le falló su saque con el que había mandado en el partido .Lo tuvo por segunda vez al resto (7-8) y fue en ese momento cuando con su espectacular revés que se ganó el derecho a jugar el próximo viernes contra el vencedor del duelo de gigantes que, poco después, enfrentaba a Novak Djokovic y Rafael Nadal. 

Demasiada ventaja

Alcaraz se quedó con la miel en los labios. Había dejado a Zverev tomar demasiada ventaja al ceder los dos primeros sets. Empezó fuerte, agresivo, valiente y decidido. Tuvo la opción de hacer el primer ‘break’ para el 2-0, pero se le escapó ante un Zverev, nervioso, y que no encontraba ni el ritmo ni la táctica planteada con Sergi Bruguera. Se trataba de aprovechar su poderoso saque, buscar el golpe profundo, esquinado y bajo sobre el revés de Alcaraz. además de mantenerse sólido desde el fondo.

En cuanto la encontró y cogió el ritmo Zverev se hizo poderoso en la pista y, tras hacer el ‘break’ (4-3), se apuntó el primer set ante una Philippe Chatrier decantada desde la salida del lado de esa estrella emergente que ha presentado su candidatura al título desde que se llegó en París.

Público a favor

«Carlos, Carlos» o ¡Carlitos, Carlitos¡», como le gusta a Alcaraz, gritaban desde las gradas en cada palo que daba el tenista murciano, sus espectaculares subidas a la red o esas dejadas marca de la casa. Era un volcán en erupción. Pero jugaba demasiado acelerado y cometía errores ( (16 y de ellos 8 de revés).

Demasiados. Alcaraz tenía un problema en zona izquierda de su pista y Zverev la buscaba con su saque abierto por encima de los 210 km/h, para poder pasar a dominar después con una derecha profunda y baja. Los 198 centímetros de altura del alemán, su zancada y los largos brazos le ayudaban en su trabajo para desbordar a Alcaraz. Nada que ver al partido de la finl de la Caja Mágica, donde Zverev, casi ni la jugó.

La segunda manga fue un calco de la primera. Zverev dominaba con su servicio. Tres juegos en blanco, 4 ‘aces’ y 71% de primeros. Alcaraz tuvo la oportunidad de hacer el ‘break’ en el cuarto juego pero falló. Después le complicó la vida a Zverev, en el décimo con un 0-30 y una doble falta del alemán que le daba otro ‘break point’ al tenista murciano. El alemán salvó la situación y se apuntó el segundo set con un ‘ace’.

Dejadas efectivas

La montaña para Alcaraz empezaba a empinarse. Pero el tenista murciano no había venido a Roland Garros para entregarse. Empezó a mover más a Zverev, a romperle con sus dejadas. Hasta 34 hizo en todo el partido y a muy pocas llegó Zverev. A pesar de eso. tuvo el alemán tuvo un ‘break point’ para el 5-4 y saque para rematar el partido. No lo consiguió. Y Alcaraz lo aprovechó para romperle el saque por primera vez y ganar el tercer set. A partir de ese momento cambió el partido. Zverev ya no se movía con tanta facilidad. La bola del alemán, en la pista más pesada, ya no hacía tanto daño.

Alcaraz tomaba la iniciativa. Apretaba los dientes. Celebraba cada punto con su puño al aire. Se sentía fuerte. Y así llegó hasta el ‘tie break’, después de que Zverev desperdiciara un nuevo ‘break’ para volver a decidir con 5-4 y saque. Le falló de nuevo y temió lo peor hasta poder gritar ¡Sí!, enloquecido, con ese revés definitivo. El golpe más duro para Alcaraz.

Pesos pesados

Zverev estará por segunda vez en las semifinales de Roland Garros. El año pasado cayó en cinco sets ante ante Stefanos Tsitsipas. Podrá seguir con tranquilidad el duelo de los dos pesos pesados del tenis que, bajo los focos de la Philippe Chatrier, enfrentaba a Novak Djokovic, número 1 y actual campeón del torneo, ante Rafael Nadal, 13 veces campeón en París. El que salga victorioso de la batalla se enfrentará al tenista murciano este viernes.

En el caso que Djokovic gane, el número 1 le domina en sus enfrentamientos por 7-4, aunque sobre tierra están empatados a uno. Si el ganador es Nadal, el balear también le domina por 6-3 y 4-1 sobre tierra.