Federer deja solo a Djokovic en Wimbledon

Roger Federer abandonó la central de Wimbledon bajo una atronadora y emocionada ovación. No era por una nueva victoria. El público despedía a un campeón que podía haber jugado su último partido en el All England Tennis Club después de 22 años y haber ganado ocho títulos. Una presencia ininterrumpida solo por la pandemia del coronavirus en 2020.

A un mes justo de cumplir los 40, Federer se ha marchaba de su jardín donde ha impuesto un dominio de forma implacable desde que ganara su primer título en 2003. El polaco Hubert Hurcakz (18 mundial) puso fin a su aventura de forma contundente en los cuartos de final por 6-3, 7-6 (4) y 6-0. Nunca, desde que debutó en 1999, Federer había cedido un set en blanco. "¿Mi último Wimbledon?, no lo sé, realmente no lo sé. Tendré que sentarme con mi equipo para valorar la situación", dice el suizo tras la derrota.

El exnúmero 1 deja solo a Novak Djokovic en representación del Big Three’ para afrontar las semifinales del torneo en el que el tenista serbio aspira a ganar su sexto título para entrar en el Club de los 20 Grand Slams en el que son miembros Federer y Rafael Nadal, ausente este año a la cita sobre la hierba.

Mientras Federer se estrelló ante Hurkacz, Djokovic se deshizo, sin problemas y a medio gas, del húngaro Marton Fucsovics (48 mundial) por 6-3, 6-4 y 6-4.

19 victorias consecutivas

El actual número 1 mundial encadena 19 victorias consecutivas en Wimbledon desde que ganara el título en 2018, lo revalidara en 2019. “Estoy donde quería estar”, decía orgulloso y con una sola idea fija en la cabeza: “Ganar”. Revalidar por tercera vez el título “para seguir haciendo historia que es lo que más me gusta”, decía feliz, antes de saber que Federer ya no podría ganar su 21 Grand Slam.

Djokovic mostraba sus intenciones con una salida aplastante, casi perfecta, en la que apuntó de corrido los cinco primeros juegos ante Fucsovics y dispuso de dos ‘set balls’ (15-40) para cerrar en blanco la primera manga. Pero se le escaparon. 

Con la confianza de esa ventaja se relajó. Bajó su intensidad y permitió respirar a Fucsovics, que debutaba en unos cuartos de final de un Grand Slam. Sin volver a jugar como al principio, pero controlando el ritmo, Djokovic se apuntó el primer set tras ceder tres juegos. Poco cambiaron los dos siguientes. El número 1 mundial necesitó solo dos ‘breaks’ (5-4), en el segundo set, y otro de salida en el tercer set (1-0), para apuntarse la victoria.

Correctivo al exnúmero 1

Al revés de Djokovic, a Federer en ningún momento se le vio convencido, ni con la intensidad para afrontar a Hurkacz, verdugo el día anterior del ruso Daniil Medvedev, número 2 mundial. El campeón suizo recibió un duro e inesperado correctivo. Quizás por el viento que sopló en la central o por la presión que arrastraba para hacerlo bien en Wimbledon, el exnúmero 1 nunca supo controlar a un rival que se fue creciendo a medida que avanzaba el partido. Hurkacz empezó temeroso pero acabó dando un recital de tenis con 36 golpes ganadores y 10 ‘aces’.

El polaco se apuntó el primer set tras hacer el ‘break’ (4-2). En el segundo remontó un 4-2 favorable a Federer y forzó el 'tie break', en el que la suerte, con resbalón incluido en una volea fácil y los errores, no ayudaron al suizo que lo cedió por 7-4. Y en el tercero ya impuso su poderoso tenis ante un rival que se vino abajo totalmente sin ganar un solo juego más

A Djokovic se le espera este viernes el canadiense Dennis Shapovalov (12) que, en una dura batalla a cinco sets y 3 horas y 28 minutos, se impuso al ruso Karen Khachanov (29) por 6-4, 3-6, 5-7, 6-1 y 6-4, mientras que Hurkacz se enfrentará al italiano Matteo Berrettini (9) que derrotó al canadiense Felix Auger Aliassime (19) por 6-3, 5-7, 7-5 y 6-3.

Granollers, en semifinales

En el torneo de dobles Marcel Granollers ha accedido a las semifinales junto a su compañero argentino Horacio Zeballos tras imponerse al sueco Andre Gunarsson y el noruego Casper Ruud por 6-3, 6-4 y 6-4. Sus próximos rivales por una plaza en la final serán el italiano Simone Bolelli y el argentino Máximo González.